Jaén, 15 feb (.).- La empresa aceitera Castillo de Canena ha puesto en marcha la que va a ser la mayor planta solar fotovoltaica flotante para autoconsumo en Andalucía, que está ubicada en la Finca Conde de Guadiana, en Úbeda (Jaén).
La energía generada por la planta será de 1,8 gigavatios-hora/año (GWh/año), evitando así la emisión de 830 toneladas métricas (Tm) de CO2/año, equivalente al consumo de casi 500 viviendas de tamaño medio en España.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha inaugurado este jueves la planta, un acto al que han asistido también los consejeros de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, la de Salud y Consumo, Catalina García, y la de Agricultura y Pesca, Carmen Crespo.
Moreno se ha felicitado por esta nueva planta fotovoltaica, en cuya financiación ha colaborado la Junta de Andalucía, y ha destacado la apuesta del gobierno andaluz por las energías renovables que, según ha dicho, “van a ayudar a minimizar el impacto de la subida de energía”.
“Vamos a situar a Andalucía en la primera potencia en renovables”, ha enfatizado el presidente andaluz, tras subrayar que desde 2019 se ha multiplicado por 100 la potencia energética en la comunidad gracias a las 113.000 instalaciones de renovables, con una potencia de casi 1.000 megavatios (MW).
La planta fotovoltaica flotante se suma a la ya instalada sobre suelo en 2022, la cual genera una potencia de 700 kilovatios (KW) y está destinada al autoconsumo. La construcción de esta innovadora instalación ha corrido a cargo de la empresa jiennense Intelec con más de 20 años de experiencia en el sector de las renovables y perteneciente al Grupo Vialterra, tercer grupo constructor andaluz.
Para Francisco Vañó, director general de Castillo de Canena, “este proyecto no solo contribuirá a la reducción de la huella de carbono del Grupo, auditada externa e independientemente desde 2011, sino que también generará un ahorro anual en la factura eléctrica de aproximadamente 100.000 euros”.
Una de las innovaciones del proyecto es que se evitará que se tengan que arrancar unos 180 olivos, lo que hubiera ocurrido en caso de haber utilizado sistemas de instalación tradicionales sobre suelo.
La energía eléctrica necesaria para la explotación de la finca aceitera de Castillo de Canena se obtiene de plantas fotovoltaicas, los restos de poda se recogen para utilizarlos como biomasa y existen varias estaciones de control de estrés hídrico de los árboles que optimizan el agua utilizada.
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