Seúl, 19 oct (.).- La Fiscalía de Corea del Sur imputó hoy por corrupción al fundador del Grupo Lotte y sus dos hijos, uno de ellos el presidente del quinto mayor conglomerado del país, aunque no ordenó su detención.
El fundador, Shin Kyuk-ho; su hijo Shin Dong-bin, que preside el Grupo Lotte, y Shin Dong-joo, exvicepresidente de Lotte Holdings con sede en Japón, fueron acusados por los fiscales de "malversación de fondos a escala institucional, aportación de fondos ilegales para subvenciones y evasión de impuestos", informó la agencia local Yonhap.
También recibieron hoy cargos relacionados con corrupción 14 ejecutivos y exejecutivos de Lotte, mientras otros miembros de la familia Shin, como la tercera esposa del fundador, Seo Mi-kyung, y su hija Shin Young-ja, fueron imputados los pasados días.
Según la Fiscalía, la familia Shin malversó aproximadamente 146.200 millones de wones (118 millones de de dólares), mientras el monto total de todos los presuntos delitos cometidos ascendería a 375.500 millones de wones (303 millones de de dólares).
A pesar de los múltiples cargos, los magnates de Lotte lograron evitar por falta de pruebas otras acusaciones, como la creación de fondos ilegales para sobornos o la recepción de ayuda ilegal del Gobierno en la construcción de un megaproyecto en Seúl, lo que les ha permitido quedar libres de arresto.
Lotte, que posee numerosos negocios en diversos sectores en Corea del Sur y Japón, se ha visto envuelto en una serie de escándalos desde el año pasado, incluidos el aparente suicidio de un vicepresidente, y una disputa entre el presidente y su hermano por el control del conglomerado.
La pugna familiar quedó zanjada el pasado marzo después de que Shin Dong-bin, segundo hijo del fundador, obtuviera el apoyo de la junta de accionistas para presidir el grupo.