Madrid, 12 abr (.).- La presidenta de la patronal de la banca española (AEB), Alejandra Kindelán, ha considerado este viernes que el sector perderá competitividad si el Gobierno decide finalmente convertir en permanente el impuesto extraordinario que grava los ingresos que obtienen.
"No entiendo que se hable de hacerlo permanente", en un escenario como el actual, con los riesgos geopolíticos que existen, las necesidades de financiación "billonarias" que tienen los países europeos en sectores como defensa o transición energética, y con la bajada de tipos que se prevé para este año, ha dicho.
Kindelán se ha expresado de esta forma en la rueda de prensa para explicar las cuentas de 2023 de este sector, que no incluye a las entidades formadas por las antiguas cajas de ahorros como CaixaBank (BME:CABK) o Unicaja (BME:UNI), sino a los bancos como el Santander (BME:SAN), BBVA (BME:BBVA) o Sabadell (BME:SABE).
A su juicio, "no es momento" de cargar a los bancos con 1.000 o 1.500 millones de euros más, pues esto reduciría su capacidad de competir.
Preguntada por el final del mandato del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, previsto para junio de este año, ha considerado muy positivamente su gestión y su valía, igual que han hecho otros gobernadores europeos cuando se les ha preguntado.
También ha añadido que los nombres que se barajan para sustituir a De Cos, entre ellos la actual subgobernadora, Margarita Delgado, son todos de personas que han demostrado sobradamente su capacidad, así como sus conocimientos europeos, por lo que serían buenas elecciones.
Sobre la relación de la patronal AEB con el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha dicho que es "excelente" y que le conocen bien, desde su anterior etapa al frente de la secretaría general del Tesoro y ha insistido en que el sector cree firmemente en la colaboración público-privada.
Acerca de la reunión de ayer entre el Gobierno y los actores que intervienen en el mercado inmobiliario, a la que no asistió en persona, ha afirmado que "la vivienda es un reto de país que hay que gestionar como tal," y ha añadido que todo lo que se pueda hacer para estimular la oferta estará bien, sobre todo para ayudar a colectivos como los jóvenes.
También ha considerado que "ahora mismo no hay problemas de restricción de la financiación".
Sobre la posibilidad de que no se renueve el nuevo Código de Buenas Prácticas para los hipotecados con problemas, que busca ayudar a las familias de rentas "medias" y que vence a final de año, Kindelán ha recordado que las peticiones para acogerse a él son "modestas" porque la morosidad está baja y el empleo se mantiene, aunque admite que llegará el momento en que habrá que valorar su continuidad.
También ha insistido la presidenta de la patronal en mostrar su desacuerdo con la nueva Autoridad de Defensa del Cliente Bancario, ya que los clientes del sector ya tienen a dónde acudir para exponer sus quejas, por lo que sería más acertado "mejorar lo que existe".
Además, la nueva autoridad puede suponer más costes y complicar las cosas en exceso, ha dicho, al tiempo que ha recordado que en el texto aún hay que afinar quién puede presentar reclamaciones, las personas físicas o las jurídicas o ambas, y el umbral económico por debajo del cual las decisiones que se tomen serían vinculantes.