Madrid, 7 mar (.).-El operador aeroportuario Aena (BME:AENA) aspira a que la actividad internacional represente un 15 % de su ebitda en 2026, frente al 6,7 % al cierre del ejercicio pasado, para lo que "serían necesarias adquisiciones nuevas de activos" fuera de España, ha señalado este jueves su presidente, Maurici Lucena.
En la presentación a los medios de la actualización del plan estratégico de Aena, Lucena ha subrayado que es "una meta tranquila, no agitada, no angustiosa y, por tanto, si no la cumplimos sea por buenas razones, no será porque no se nos propongan con cierta frecuencia oportunidades internacionales".
"Será porque no nos encajan en el exigente marco de análisis de las oportunidades que se nos proponen, pero, efectivamente, para alcanzar el 15 % serían necesarias adquisiciones nuevas de activos internacionales, si no, no se alcanza ese porcentaje", ha matizado.
Aunque Aena, como mayor empresa aeroportuaria del mundo, mira todo lo que le presentan, hay algunos mercados que son geográficamente más naturales para la compañía porque los conoce y con los que culturalmente tiene unos vínculos más claros que son sobre todo Latinoamérica y Europa.
Lucena ha señalado que, aunque Aena mantiene su aspiración de que la actividad internacional represente un 15 % del ebitda en 2026, su objetivo prioritario del periodo es la consolidación de los actuales activos fuera de España y el cumplimiento de sus planes de negocio.
En Brasil, han finalizado las inversiones obligatorias en los seis aeropuertos del Nordeste y, a lo largo del último trimestre de 2023, Aena tomó el control del denominado Bloque de Once Aeropuertos de Brasil (BOAB), entre ellos el de Congonhas, en Sao Paulo, el segundo con mayor tráfico de pasajeros del país.
Preguntado por si Aena está interesada en el aeropuerto londinense de Heathrow, ha respondido que "nada impide que nosotros analicemos aeropuertos maduros y, si se dieran las circunstancias sobre todo económico-financieras, no le haríamos un feo, pero no es nuestro objetivo principal en general".
"No significa que esto no pueda admitir excepciones y eso evidentemente incluye Heathrow", ha apuntado Lucena, para añadir que, si el perfil de los precios que han ido viendo en los últimos años fuera otro, "lo podríamos perfectamente mirar". Aeropuerto de Barcelona-El Prat
Por otro lado, se ha referido al aeropuerto Barcelona-El Prat, resaltando que ha sido "un muy grave error" no ampliarlo, lo que, a su juicio, "afecta y afectará negativamente a la competitividad de la economía catalana y por ende también la española".
"Y esto se ve todavía con mucha mayor claridad cuando el aeropuerto de Madrid se va a ampliar hasta obtener una capacidad de 90 millones de pasajeros", por lo que, evidentemente, "va a ser un freno considerable económico para Cataluña y también para la movilidad de sus ciudadanos".
En su opinión, "tiene más aspectos cualitativos que son preocupantes desde el punto de vista de hacia dónde evoluciona el mundo en el siglo XXI y no puedo más que reiterar mi lamento", ha insistido.
Creo que es "un grave error y la pelota sigue en el tejado del Govern de la Generalitat de Catalunya", ha proseguido.
Es evidente que por las razones medioambientales, que son una singularidad del aeropuerto de Barcelona y que no existe en el de Madrid, "cualquier ampliación que tenga derivadas medioambientales, no se puede hacer con la oposición del Govern de la Generalitat de Catalunya", ha precisado.
En cuanto a la reforma de la terminal T1 del aeropuerto barcelonés, ha detallado que todos los aeropuertos del mundo están procediendo al cambio de las máquinas de revisión de equipaje de mano que son mejores, más seguras y más cómodas porque van a permitir no tener que separar los líquidos ni los aparatos electrónicos.
Son unas máquinas que, aparte de ser muy caras, tienen exigencias mayores de profundidad y amplitud, por lo que, una vez analizada la configuración actual de la T1 y cómo quedaría todo de apretado, para que quepan bien y no se resienta la experiencia del cliente, la mejor alternativa es retranquear la fachada de la T1 por razones exclusivamente de seguridad, ha destacado.
"Esto no tiene nada que ver con la ampliación del aeropuerto, que está relacionada con el lado aire, es decir con las pitas", ha aclarado.
Preguntado sobre un hipotético traspaso del aeropuerto de Barcelona, ha dicho que ese debate nunca se ha planteado y que, con la estructura de propiedad híbrida público-privada de Aena, lo ve "extraordinariamente difícil".
Los accionistas privados y también públicos de Aena "son conscientes de que nuestro segundo mayor activo es el aeropuerto de Barcelona y, por tanto, es una obligación de la dirección, el consejo de administración y la junta adoptar decisiones que solo vayan en beneficio de la compañía y sus accionistas". "En ese contexto, lo veo prácticamente imposible", ha concluido.