Barcelona, 10 jun (.).- Aena (MC:AENA) defiende que la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat puede considerarse una "razón imperiosa de interés público de primer orden", una de las opciones contempladas en el artículo 6.4 de la directiva europea de Hábitats para poder alterar un espacio natural de la red Natura 2000.
La ampliación de la infraestructura aeroportuaria planteada por Aena conllevaría la construcción de una nueva terminal satélite y alargar la tercera pista en 500 metros, de forma que invadiría la laguna de La Ricarda, en el Delta del Llobregat, perteneciente a la red europea Natura 2000.
Una operación de este calibre solo sería posible previo aval de la Comisión Europea (CE), encargada última de velar por la salud de la red Natura 2000, que ya ha advertido que deben respetarse dos directivas europeas: la de Hábitats y la de Aves.
Fuentes del gestor aeroportuario han identificado la vía a recorrer para lograr el visto bueno de la CE: el artículo 6.4 de la directiva de Hábitats, el mismo al que se acogió el puerto de Róterdam (Países Bajos) para llevar a cabo su ampliación.
En concreto, el texto señala que para alterar un hábitat natural especie prioritarios "únicamente se podrán alegar consideraciones relacionadas con la salud humana y la seguridad pública, o relativas a consecuencias positivas de primordial importancia para el medio ambiente, o bien, previa consulta a la Comisión, otras razones imperiosas de interés público de primer orden".
Para Aena, el impacto que tendría la ampliación para la economía catalana (la creación de 83.000 empleos y elevar la contribución al PIB del 6,8 al 8,9 %, según un estudio encargado por el gestor a investigadores de la UB) sería, como en el caso de Róterdam, una "razón imperiosa de interés público de primer orden".
La ampliación de ese puerto neerlandés echó a perder 2.500 hectáreas de hábitat protegido, que fueron compensadas con la creación de una reserva natural de 3.250 hectáreas.
En el caso del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, siempre según lo proyectado por Aena, se perderían 45 hectáreas del Delta del Llobregat, 27 de ellas consideradas hábitat de interés comunitario y, de estas, doce hectáreas de carácter prioritario.
Aena propone compensar estas pérdidas con 280 nuevas hectáreas, que se situarían en zonas cercanas pero que debería adquirir, puesto que no son de su propiedad.
Estas 280 hectáreas supondrían quintuplicar el total afectado o multiplicar por diez las hectáreas de hábitat de interés comunitario que se perderían.
Las citadas fuentes de Aena ven positivo que la Generalitat se avenga a debatir sobre una eventual ampliación, lo que se hará en el marco de una mesa institucional que se reunirá por primera vez el lunes, máxime teniendo en cuenta el frontal rechazo a la operación que mostraba el hasta hace poco consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet.