Pontós (Girona), 28 feb (.).- Agricultores españoles y franceses se han unido este miércoles cerca de la frontera común en la protesta que los primeros protagonizan en la principal vía que enlaza ambos países, la autopista AP-7, para clamar contra la "competencia desleal" de productos procedentes de países de fuera de la UE.
Una veintena de representantes de la organización Confederation Paysanne han acudido a ese punto, donde el tráfico permanece cortado desde este martes, para mostrar su apoyo a la reivindicación, que pasa de manera destacada por esa exigencia de regulación de mercados y refuerzo de la preferencia comunitaria de alimentos europeos.
El encuentro ha servido para leer un manifiesto que reclama también que los precios incorporen los costes de las obligaciones productivas exigidas en Europa, el cese de las negociaciones de tratados de libre comercio y la salida de la agricultura y alimentación de las actuales reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los agricultores piden que se revise la Política Agraria Común (PAC), que se simplifique la burocracia y que se priorice la producción alimentaria en la gestión del agua después del abastecimiento para consumo humano.
Un portavoz de la delegación francesa ha destacado la unión mostrada entre profesionales a ambos lados de la frontera y ha subrayado que todos tienen "los mismos problemas de cambio climático, burocracia y transición ecológica que hay que hacer".
"Necesitamos cambios", ha añadido, a la vez que ha solicitado "cambios profundos en el ecosistema" actual y defendido que los agricultores de España y Francia deben "salir de la competencia y sumar".
En su opinión, todo el sector se rebela en Europa por problemas como el reparto de ayudas, que asegura que no está hecho para quienes trabajan el campo, sino para "un sistema industrializado".
"Cooperación más que competencia", ha resumido, mientras que un portavoz del sindicato catalán Unió de Pagesos y de la organización Revolta Pagesa, Jordi Ginebreda, ha calificado este encuentro como una "semilla".
Esta tercera jornada de movilizaciones de agricultores comenzó este pasado martes con cortes de carretera en diferentes puntos de Cataluña y el foco puesto en los pasos fronterizos.
El bloqueo principal es éste que tiene lugar en la autopista AP-7, donde los manifestantes han pasado la noche y esperan seguir al menos hasta este jueves.
Otros asuntos sobre la mesa tienen que ver con las negociaciones que mantienen los agricultores para mantener una reunión con el conseller de Acción Climática, David Mascort, cuya ausencia en la que tuvo lugar ayer ha generado malestar entre los manifestantes.
La gestión del agua en una situación de sequía es otro de los temas que han surgido y llevado a reclamar la dimisión o cese de los máximos responsables de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
A la espera de concretar si se prolonga la movilización más allá de este jueves, por el momento permanecen cortadas la AP-7 entre Borrassà y Vilademuls, la N-II entre Bàscara y Vilamalla y la N-152 en Puigcerdà y hay retenciones en el desvío de la autopista en sentido sur y en la carretera C-26, todo ello en la provincia de Girona.
En la de Lleida, los bloqueos de los agricultores afectan a la AP-2 de Aitona a Albatàrrec, la A-2 en Soses y Tàrrega, la A-22 y N-240 en Almacelles, la N-230 en Alfarràs, la N-260 y N-230 en el tramo de Les Bordes en Pont de Suert, la C-14 en Bassella, la LL-12 en Albatàrrec y la L-303 en Plans de Sió.
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