Cracovia (Polonia), 7 feb (.).- Asociaciones de agricultores polacos han anunciado que volverán a bloquear la entrada de mercancías ucranianas por carretera en algunos de los pasos fronterizos entre Ucrania y Polonia.
En un comunicado difundido a los medios polacos, los agricultores informan de su intención de bloquear, a partir del 9 de febrero y durante un mes, el puesto de control de Dorohusk-Yagodin (este).
Además, llevarán a cabo una manifestación en el paso de Medika (este) el 9 de febrero, que imposibilitará el tránsito de mercancías durante ese día.
La nueva oleada de protestas se produce después de que Bruselas decidiera recientemente mantener exentas de cupos y aranceles la importación de productos agroalimentarios ucranianos.
Polonia y otros países limítrofes con Ucrania se han mostrado en contar de esta decisión, al considerar que perjudica a los intereses de su industria agraria.
El pasado lunes, el viceministro polaco de Agricultura, Michal Kolodziejczak, anunció que Varsovia va a pedir a la Unión Europea (UE) un incremento de "al menos el 8%" en los aranceles sobre las importaciones de aceite ucraniano, y añadió que pronto reclamarán también que se grave la importación del azúcar de remolacha de Ucrania.
Actualmente, Polonia solo admite el tránsito por su territorio de productos agroalimentarios ucranianos y desde hace meses mantiene un veto total a su importación tras las repetidas protestas de los productores polacos.
El ministro polaco de Agricultura, Czeslaw Seckerski, publicó recientemente un mensaje en redes sociales en el que se quejaba de que "las excesivas importaciones de productos agrícolas procedentes de Ucrania, que no cumplen los requisitos de producción de la UE, amenazan la competitividad de la agricultura polaca".
Por su parte, el viceministro Kolodziejczak, enfatizó que se aplicará "tolerancia cero" ante cualquier infracción por parte ucraniana y aseguró que "nadie tendrá dudas de que el mercado polaco estará bien protegido".
Hace aproximadamente un mes, los agricultores polacos aceptaron suspender sus protestas cuando vieron aceptadas sus exigencias de reducción de impuestos, la aprobación de un paquete de préstamos preferenciales y subvenciones para la producción de maíz.
Estas medidas están todavía pendientes de aprobación por Bruselas, por lo que los agricultores han retomado también las movilizaciones con el objetivo de ejercer presión sobre su Gobierno para que cumpla lo prometido.