París, 29 abr (.).- Airbus (PA:AIR) entró en números rojos en el primer trimestre, en el que perdió 481 millones de euros y en sus cuentas se dejó sentir claramente la crisis del coronavirus, que le ha llevado a fijarse como gran objetivo la preservación de su liquidez y la suspensión de actividades que no considera fundamentales.
El grupo aeronáutico europeo anunció este miércoles en un comunicado una caída del 56 % de su resultado neto operativo (Ebit) en los tres primeros meses del año, respecto al mismo periodo de 2019 hasta 79 millones de euros.
La facturación bajó un 15 % hasta 10.631 millones de euros, lo que refleja las dificultades de su negocio a causa de la pandemia, que se ha traducido, sobre todo, en la entrega de 40 aviones menos que entre enero y marzo del pasado ejercicio (han sido 122 en total).
De hecho, hubo 60 aeronaves que no se pudieron poner en manos de los clientes, como estaba programado. El descenso de los ingresos se debió, precisamente, a la división de aviones comerciales, la principal de la empresa, con una disminución del 22 % a 7.569 millones de euros.
Por el contrario, la actividad de helicópteros tuvo una subida del 19 % hasta 1.202 millones de euros, gracias a la entrega de 47 unidades (una más que un año antes) y a la progresión de los servicios asociados.
Por su parte, en la división de defensa y espacio, el volumen de negocios se mantuvo estable, con 2.111 millones de euros.
En lo que se refiere a encargos, Airbus recibió pedidos para 290 aviones en el primer trimestre, cuando entre enero y marzo de 2019 había tenido que encajar 58 anulaciones, así como para 54 helicópteros (frente a 66 un año antes).
Y en el negocio de defensa y espacio los pedidos fueron de 1.700 millones de euros, lo que incluye entre otras cosas el contrato de la primera fase del demostrador del futuro sistema de avión de combate europeo.
Uno de los aspectos más relevantes de su cuenta de resultados en el primer trimestre fue la salida de efectivo por un monto de 8.030 millones de euros, mucho más importante que los 4.341 millones de los tres primeros meses del ejercicio pasado.
En eso tuvieron que ver las multas de 3.600 millones de euros que pagó en enero para evitar procesos judiciales por corrupción en Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Desde finales de marzo, para hacer frente a las consecuencias de la crisis de la COVID-19, Airbus ha tomado una serie de medidas para proteger su liquidez, en particular una nueva línea de crédito de 15.000 millones de euros, la anulación del reparto de dividendos a cuenta de 2019 y una emisión de deuda por 2.500 millones de euros.
También redujo en un tercio las cadencias de producción de aviones, y tiene previsto recortar sus gastos de capital este año en unos 700 millones de euros para dejarlos en unos 1.900 millones.
Además, ha abandonado sus objetivos financieros para 2020 porque considera que en la actual situación no es posible prever lo que ocurrirá.