París, 15 abr (EFE).- El director general de Alcatel-Lucent (PARIS:ALUA), Michel Combes, justificó la operación por la que su grupo franco-estadounidense será absorbido por el finlandés Nokia con el argumento de que "no podía continuar solo".
"Para afrontar los desafíos del futuro, necesitábamos un nuevo socio. Solos no teníamos los medios financieros suficientes para invertir tanto como haría falta, ni el tamaño necesario para ahorros de escala indispensables para garantizar nuestra competitividad en el sector", explicó Combes en una entrevista publicada hoy por "Le Monde".
Según su análisis, Nokia es el "buen" socio ya que entre ambos formarán "el 'número uno' mundial en la banda ancha móvil y en el fijo y el 'número dos' en el IP" (Protocolo Internet) gracias a los 40.000 ingenieros que tienen y a los 4.700 millones de euros que dedican anualmente a la investigación y el desarrollo.
"Además, somos complementarios geográficamente y constituimos un grupo financieramente sólido", añadió.
Combes confirmó que la dirección ejecutiva del nuevo grupo recaerá en el actual presidente de Nokia, Risto Siilasmaa, y en su director general, Rajeev Suri, mientras que él se mantendrá al frente de Alcatel-Lucent, pero sólo "para acompañar la operación", ya que no se quedará en la empresa.
Frente a las inquietudes manifestadas por el Gobierno y los sindicatos franceses por la pérdida del poder de decisión y por el riesgo de deslocalización de empleos, insistió en que Francia "va a tener un papel primordial en el nuevo montaje".
Así, "el pilotaje mundial de la innovación y de la investigación" del conjunto que se cree "se harán desde Francia. Y hay un compromiso para "apoyar la economía digital en Francia", con un fondo de capital-riesgo que se va a crear con 100 millones de euros para financiar empresas innovadoras especializadas sobre todo en "el internet de los objetos".
Combes, por otra parte, se mostró satisfecho por su acción en la dirección general de Alcatel-Lucent hace dos años.
Precisó que en un principio se dedicó a salvar la empresa de la quiebra, "lo que fue un éxito con la vuelta a la rentabilidad desde 2013".
El paso siguiente fue reforzar "la cartera de productos y la innovación, lo que nos permitió recuperar el atractivo de los clientes".
Subrayó que su equipo consiguió que la capitalización del grupo (que resultó de la fusión en 2006 del francés Alcatel y del estadounidense Lucent) pasara de "apenas más de 2.000 millones de euros hace dos años a los 15.000 millones que vale ahora".
Según el esquema de la absorción, los actuales accionistas de Alcatel-Lucent dispondrán de un tercio del capital con el canje de acciones que dará a la actual Nokia los dos tercios restantes.