Lugo, 20 jun (.).- La dirección de Alcoa (NYSE:AA) ha informado de que los inversores que expresaron interés en una posible compra del complejo industrial de San Cibrao (Lugo) -que incluye las plantas de alúmina y aluminio- han sido invitados a participar en una siguiente fase del proceso de venta, que incluye las visitas guiadas a las fábricas.
Alcoa, en un comunicado remitido este jueves a sus trabajadores, insiste en su intención de “seguir trabajando con todas las partes implicadas para buscar una solución que asegure la viabilidad económica a largo plazo de las plantas” de San Cibrao, aunque ello supone trabajar en dos “potenciales vías paralelas”, la posible venta del complejo o que la compañía siga al frente de las operaciones en el complejo mariñano.
La multinacional ha confirmado que aquellos potenciales compradores -de los 67 inversores consultados, solo seis emitieron respuestas no vinculantes- que expresaron su interés por una posible operación han sido “invitados a una nueva fase”, en la que han recibido información detallada y actualizada del plan de negocio, así como acceso a presentaciones con preguntas y respuestas sobre el complejo industrial en la costa de Lugo, noroeste de España.
También participarán en visitas guiadas al complejo, de modo que la multinacional avisa a sus trabajadores: “Si estáis viendo visitas en planta, lo más probable es que sean representantes de esos compradores”.
“Las visitas son una parte importante y estándar del proceso de venta, ya que permiten a los posibles compradores la oportunidad de visitar nuestro negocio y conocer los activos”, precisa en ese comunicado, además de pedirles a sus empleados que sigan “desempeñando” sus “funciones como de costumbre”.
“Entendemos que este momento puede ser estresante y causar distracciones. La seguridad y bienestar siguen siendo nuestra máxima prioridad y os pedimos os mantengáis concentrados en trabajar de forma segura”, añade.
La empresa insiste en que solo se planteará la venta “bajo unas condiciones específicas”, que ya han sido compartidas “con los potenciales compradores”. Esas condiciones para “una transferencia exitosa del complejo” incluyen “garantías” tanto para los “empleados” como para la propia “Alcoa”.
La multinacional exige “fortaleza financiera y capacidades técnicas para asegurar la continuidad de la operación”; “demostrar las garantías adecuadas para cubrir futuras contingencias o responsabilidades; y también “voluntad de aceptar todas las obligaciones y responsabilidades vinculadas al negocio, incluyendo el Acuerdo de Viabilidad, el acuerdo convenio colectivo, las responsabilidades medioambientales y los acuerdos con proveedores y clientes”
Recuerda que “en paralelo”, la compañía también avanza “en la vía de continuar operando” ambas fábricas, lo que incluye “trabajar en aspectos técnicos clave, como el marco energético y obtener el permiso para el aumento del DBR, entre otros”.
“Una energía competitiva y estable es crítica para el éxito de la operación de San Cibrao, independientemente de las condiciones del mercado”, concluye.
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