Berlín, 13 nov (EFE).- La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), rechazaron hoy las críticas de la Comisión Europea al abultado superávit comercial del país y recordaron que las exportaciones son la "piedra angular" de su bienestar.
A la defensa se sumaron el Bundesbank y el Partido Socialdemócrata (SPD), actualmente en negociaciones de coalición con la CDU/CSU.
La decisión de la Comisión de recomendar por primera vez una revisión en profundidad de los desequilibrios macroeconómicos de Alemania no fue bien recibida por los principales partidos del país, inmersos en las negociaciones para formar una gran coalición de gobierno.
El secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, rechazó que se pueda sentar en el banquillo de los acusados a Alemania, implicada, recordó, en la ayuda solidaria a los países más afectados de la crisis para incrementar su competitividad.
"No se puede fortalecer a Europa debilitando a Alemania", advirtió en la misma línea el secretario general de los conservadores bávaros, Alexander Dobrindt, quien consideró que no se puede construir una política económica común si "los débiles" recriminan a "los fuertes" su fortaleza.
Tampoco ve ninguna necesidad de tomar medidas el SPD, que ratificó hoy su apuesta por más inversiones públicas y por un salario mínimo interprofesional -sus principales reivindicaciones en las negociaciones de coalición- como vía para impulsar la demanda interna.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, también se pronunció críticamente sobre la decisión de la Comisión Europea y aseguró que la fortaleza de las exportaciones alemanas ayudan a la estabilización de todos los países de la eurozona.
"La demanda creciente de productor alemanes viene ante todo de países de fuera de la eurozona y la fuerza de las exportaciones alemanas ayudan a estabilizar a los socios europeos puesto que hacen aumentar la demanda alemana de importaciones", dijo Weidmann durante un congreso bancario.EFE