Por Paul Carrel y Douglas Busvine
BERLÍN/FRÁNCFORT (Reuters) - La próspera economía de Alemania ha llevado al país a una falsa sensación de seguridad que está obstaculizando los esfuerzos del Gobierno para cerrar la brecha tecnológica digital con otras economías líderes, dijo el martes la principal responsable en materia digital del Gobierno de Angela Merkel.
El gabinete de Merkel se reunirá el miércoles y el jueves, tras lo cual tiene previsto presentar una estrategia de inteligencia artificial (IA) para ayudar a la economía más grande de Europa a adaptarse a la era digital.
Alemania ha estado a la vanguardia de la innovación industrial durante décadas, pero los dirigentes han tardado en darse cuenta de que su modelo de exportación, basado en la manufactura tradicional, es vulnerable y de que al país le está costando ponerse al día.
El sólido crecimiento —la economía está en su noveno año de expansión— hace que muchas empresas estén demasiado ocupadas atendiendo los pedidos de hoy para como estar pensando en planificar un futuro digital.
"A diferencia de otros países, aquí la mayoría no cree que deba de haber un gran cambio", dijo Dorothee Baer, ministra de Estado para Asuntos Digitales de Merkel, en una conferencia organizada por el Sueddeutsche Zeitung.
En un llamamiento a la necesidad de actuar de manera similar a lo ocurrido con la crisis financiera mundial de hace una década, agregó: "No estoy diciendo 'desafortunadamente no tenemos una crisis', sino 'desafortunadamente no existe la necesidad de cambiar las cosas'".
Merkel ha hecho de la corrección de las deficiencias digitales de Alemania una prioridad para su cuarto y con toda seguridad último mandato, diciendo que la prosperidad futura del país depende de ello.
Al esbozar la estrategia de IA del Gobierno, el jefe de gabinete de Merkel dijo la semana pasada que el plan se centrará en cómo recopilar más datos, apoyar la investigación, retener a trabajadores calificados y animarlos a fundar empresas tecnológicas de nueva creación.
Los extensos programas de vigilancia en el pasado, primero por parte de los nazis y después por la Stasi —policía secreta de la comunista Alemania Oriental—, hacen que los alemanes sean extremadamente celosos con su privacidad y datos personales.
Merkel cree que es el momento de avanzar, pero la canciller se enfrenta a una ardua tarea.
La inversión inadecuada, el déficit de competencias y la falta de innovación digital son algunos de los principales problemas digitales en el país, según expertos del sector.
(traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)