Nueva York, 21 dic (.).- El fundador de Alibaba (NYSE:BABA), Jack Ma, habría ofrecido concesiones al Gobierno chino a cambio de que facilitara la aprobación por parte de los reguladores para la esperada salida a bolsa de Ant Group, que quedó paralizada en noviembre, según una exclusiva del diario The Wall Street Journal.
Según el diario económico, Ma habría ofrecido entregar partes del gigante tecnofinanciero Ant Group - del que es el accionista mayoritario- al Gobierno chino como contrapartida a obtener su aprobación para la salida a bolsa, que iba a convertirse en la mayor oferta de venta pública de acciones de la historia.
"Puedes tomar el control de cualquiera de las plataformas de Ant, siempre que el país lo necesite", indicó Ma, el hombre más rico de China, en una reunión con los reguladores chinos en noviembre, según fuentes consultadas por el WSJ.
Las concesiones no sirvieron para desbloquear la oposición de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores (CSRC), que elevó dudas sobre el modelo de negocio de Ant después de que Ma criticara al presidente chino Xi Jingping en una conferencia en octubre en la que se opuso a nuevas regulaciones financieras porque, en su opinión, desincentivaban la innovación.
Ant Group gestiona más de 17 billones de dólares anuales en pagos digitales en China, gracias a la ubicuidad de servicios como Alipay. No obstante, el gobierno chino ve con recelos el negocio de créditos del grupo
"No podemos regular un aeropuerto del mismo modo que regulamos una estación de tren. No podemos regular el futuro con los métodos del pasado", aseguró Ma en octubre en un foro celebrado en Shanghái.
La salida a bolsa de Ant Financial, que se ha convertido en un gigante del pago descentralizado en China, iba a recaudar más de 34.000 millones de dólares, según los analistas, que veían en esta salida a bolsa en Hong Kong y Shanghái uno de los grandes hitos bursátiles a nivel mundial.
Según el WSJ, los reguladores chinos están contemplando aumentar los requisitos de capital y apalancamiento de Ant, con la posible participación de bancos tradicionales chinos como inversores de riesgo y avalistas en caso de problemas de capital.