París, 5 oct (.).- Alstom (EPA:ALSO) sufrió este jueves un desplome histórico en la Bolsa de París, con una caída del 37,58 %, tras anunciar un abultado déficit del flujo de caja en los últimos meses y revisar sus perspectivas para el próximo ejercicio de forma muy negativa.
Las acciones del fabricante francés de trenes y material ferroviario estuvieron todo el día por debajo del listón simbólico de los 15 euros, muy por debajo de los 21,46 euros a los que había cerrado el miércoles (cuando había caído un 1,06 %) y terminaron en 13,3950.
Hay que remontarse más de 18 años para encontrar una cotización tan baja de la empresa, que en una semana acumula un descenso del 40,99 %. Desde comienzos de año, la baja es del 42,88 %.
Sólo en la jornada de hoy cambiaron de manos acciones equivalentes al 5,09 % del capital, y Alstom se convirtió en el farolillo rojo del selectivo CAC-40 de la Bolsa de París en términos de capitalización, con 5.148 millones de euros.
El varapalo recibido del mercado se produjo un día después de que la compañía hubiera publicado los resultados del primer semestre de su ejercicio fiscal, que comenzó el 1 de abril, y las perspectivas para el ejercicio próximo.
En esos resultados Alstom anunció que su flujo de caja entre abril y septiembre fue negativo por 1.150 millones de euros, comparados con los 45 millones también de salida de dinero en el mismo periodo un año antes.
Ese deterioro lo atribuyó en primer lugar al incremento de su cartera de pedidos en los últimos años, que se ha traducido en un fuerte aumento de la cadencia de producción (superior al 10 % anual) y eso en condiciones de tensión de la cadena de aprovisionamiento, lo que ha supuesto una acumulación de existencias y activos para evitar rupturas en la fabricación.
También a los retrasos en su programa Aventra, de trenes eléctricos fabricados en el Reino Unido, y al descenso del nivel de anticipos recibidos en el primer semestre de su ejercicio fiscal.
Teniendo en cuenta esos elementos, Alstom estima ahora que su flujo de caja libre para el ejercicio 2023-2024 será negativo de entre 500 y 750 millones de euros, cuando hasta esperaba que fuera "significativamente positivo".
El nuevo director financiero, Bernard Delpit, descartó en una conferencia con analistas financieros un aumento de capital para proteger a la empresa y restablecer la confianza ante la sacudida en el mercado, pero se mostró abierto a la posibilidad de ceder activos.