París, 11 may (EFE).- El grupo industrial Alstom (PA:ALSO) logró salir de los números rojos en su último ejercicio contable, finalizado el 31 de marzo, en el que obtuvo 3.001 millones de euros de beneficios por el efecto de la venta de sus negocios energéticos a General Electric (NYSE:GE).
Ese resultado positivo, tras los 719 millones de euros de pérdidas del precedente ejercicio 2014-2015, fue posible por la cesión a General Electric por 9.700 millones de euros de su actividad en la energía, y pese a las depreciaciones de activos que tuvo de contabilizar en sus cuentas, sobre todo en Francia, anunció hoy Alstom en un comunicado.
Más allá de esos elementos excepcionales, el resultado de explotación ajustado progresó un 23 % hasta 366 millones de euros, lo que, en relación con el volumen de negocios, dio un margen de explotación ajustado del 5,3 %, cinco décimas más que en el ejercicio 2014-2015.
La facturación, precisamente, creció un 12 % en cifras brutas y un 7 % en comparables hasta 6.881 millones de euros.
Esa evolución tuvo que ver, en particular, con el tirón del 30 % en la actividad de señalización, que pasó a representar el 54 % de los ingresos, a lo que contribuyó la integración de GE Signalling y de SSL en el Reino Unido, así como a las ejecuciones de proyectos en España y Francia.
Más fuerte todavía en términos relativos (54 %), fue el incremento en los sistemas por el avance en el metro de Riad, en Arabia Saudí, y las entregas de material en Brasil y Venezuela.
En cuanto a los encargos, la compañía logró un segundo récord anual consecutivo con 10.636 millones de euros (habían sido 10.046 millones el ejercicio precedente).
El mayor contrato, por unos 3.200 millones de euros, fue para locomotoras eléctricas en la India, y otros importantes fueron para trenes Pendolino en Italia y trenes regionales en Bélgica, Alemania, Francia y Argelia, el mantenimiento de locomotoras en Kazajistán, locomotoras en Azerbaiyán, sistemas de metro en Panamá o un metro en India.
Alstom destacó la rebaja de su deuda de 3.143 millones de euros a finales de marzo de 2015 a 203 millones un año después, y eso sobre todo por algunas "pequeñas adquisiciones" y por el costo de la compra de unas obligaciones.
Además, al finalizar el primer trimestre de este año, la empresa disponía de 2.000 millones de euros en efectivo y de una línea de crédito no utilizada de 400 millones, con 3.328 millones de fondos propios.
El presidente, Henri Poupart-Lafarge, confirmó los objetivos para 2020, que pasan por incrementar su volumen de negocios a un ritmo anual del 5 % en términos orgánicos y llegar a un margen de explotación ajustado de alrededor del 7 %. Alstom espera igualmente proceder a partir de 2020 a convertir el 100 % de su resultado neto en flujo de caja libre.