Raquel Godos
Washington, 17 may (EFE).- El director interino saliente del Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. (IRS, por su sigla en inglés), Steven Miller, y el Inspector General del Tesoro, J. Russel George, aseguraron hoy que el excesivo escrutinio de la agencia tributaria sobre grupos conservadores no se debió a motivos partidistas.
Tanto Miller como George reconocieron, en una audiencia celebrada en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, que el IRS cometió "errores", pero ambos coincidieron en que las prácticas que han levantado el escándalo en el seno del servicio de impuestos no tuvieron un origen ideológico ni externo.
De acuerdo con George, el Departamento del Tesoro encontró evidencias de que el IRS envió cuestionarios innecesarios a grupos conservadores para considerar si sus organizaciones podían acogerse a la exención de impuestos, lo que además provocó retrasos en las solicitudes.
Sin embargo, el inspector general afirmó ante los legisladores no haber encontrado pruebas que demuestren que esto se debió a intereses políticos o a alguna intervención externa por parte de la Administración Obama.
"No creo que las personas que participaron en las prácticas descritas en el informe del Inspector General del Tesoro lo hicieran por motivos partidistas", dijo Miller a los congresistas.
"Creo que lo que pasó aquí fue que se cometieron errores tontos por personas que trataban de ser más eficientes en su trabajo de selección. La lista que se describe en el informe, aunque intolerable, fue un error y no un acto de parcialidad", insistió.
Miller dijo, además, que los funcionarios de la agencia tributaria simplemente centralizaron las peticiones que tenían lugar dentro del examen que la agencia federal hace de los grupos que buscan una exención de impuestos, cuyo número se multiplicó a raíz de una decisión de 2010 del Tribunal Supremo, que abría la puerta a más grupos políticos a solicitar ese estatus.
"Escuchando el programa informativo de televisión de la noche, esto parece ser sólo el último ejemplo de una cultura de encubrimiento e intimidación política de esta administración", dijo el presidente del comité, el republicano David Camp.
"Parece que la verdad se oculta al pueblo estadounidense el tiempo suficiente para lograr una elección. El pueblo estadounidense tiene derecho a la verdad, a un Gobierno que muestra los hechos, buenos o malos, no importa qué. El presidente (Barack) Obama se comprometió a ser diferente y ofrecer un gobierno mejor, el más transparente en la historia", reclamó el congresista.
El representante demócrata de más rango en el comité, Sander Levin, solicitó la renuncia de otra oficial del IRS, Lois Lerner, encargada de la unidad de organizaciones exentas de impuestos, que se sumaría a la del propio Miller y a la de Joseph Grant, comisionado de exenciones.
Pese a ello, varios legisladores ya han expresado que el asunto no se puede resolver solo con dimisiones, e incluso el presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, ha asegurado que alguien tendrá que pagar con la cárcel.
Preguntado insistentemente por el representante por Texas Kevin Brady, Miller dijo no conocer los nombres exactos de los ejecutivos del IRS que ordenaron actuar de ese modo, actividades que comenzaron en 2010, cuando él era director adjunto y la agencia estaba dirigida por Doug Shulman.
El representante republicano por Luisiana Charles Bourstany aludió a las preguntas realizadas por este mismo comité a Shulman en marzo del año pasado, cuando empezaron a hacerse públicas ciertas cartas que acusaban al IRS de realizar estas prácticas.
Sin embargo, el escándalo no ha saltado hasta esta semana, cuando se filtró a la prensa el informe de George, que corroboraba las sospechas de los congresistas.
Bourstany reprodujo en la audiencia de hoy un vídeo con el testimonio de Shulman respondiendo a las preguntas de los legisladores en las que negaba en rotundo que la agencia tributaria estuviera cuestionando en exceso las condiciones de los grupos conservadores para su exención impositiva.
El congresista por Luisiana preguntó entonces a Miller si creía que el entonces director del IRS estaba mintiendo al Congreso.
"Estaba equivocado pero no creo que estuviera mintiendo. (...) Creo que no conocía los hechos", contestó.
Por su parte, algunos demócratas sacaron a relucir que Shulman fue nombrado para el cargo bajo el mandato de George Bush, con el objetivo de argumentar que la Administración Obama no fue la que respaldó estas prácticas. EFE
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