Investing.com - Los resultados de Santander (MC:SAN) al cierre de 2017 han dejado buena impresión entre los analistas y algunos destacan que se dan las condiciones para que la entidad cumpla, e incluso supere, los objetivos financieros del plan 2016-2018.
El banco que preside Ana Botín ha batido las expectativas del mercado, con crecimientos de doble dígito en las principales partidas y la mejora de la morosidad.
El margen de intereses --la diferencia entre lo que el banco paga en depósitos y cobra en créditos— registró un aumento del 10,3%. El beneficio atribuido creció un 7%, hasta 6.619 millones de euros, tras destinar 897 millones a cargos extraordinarios, entre ellos la integración de Banco Popular (MC:POP).
Los analistas de Bankinter (MC:BKT) valoran la evolución de los índices de calidad crediticia –la morosidad del grupo ha descendido hasta el 4,08%, incluido Popular--, así como la diversificación geográfica de los ingresos del banco, donde Europa aporta el 52% y América, el 48%.
El negocio en Estados Unidos ha arrojado un beneficio en el cuarto trimestre un 14,5% por debajo de lo esperado por el consenso, por el impacto de la reforma fiscal y las provisiones relativas a los huracanes.
Desde Renta 4 (MC:RTA4) subrayan que en términos generales los resultados de Santander cumplen con los objetivos de crecimiento de doble dígito en clientes vinculados y digitales y en comisiones, entre otras partidas.
Los inversores acogían las cuentas anuales con optimismo: las acciones de la entidad se colocaban a las 10:00 hora española entre las más alcistas del Ibex 35 y superaban los 6 euros. Santander afianza así su posición como el valor más capitalizado del selectivo, con más de 96.500 millones de euros.