Sao Paulo, 9 dic (EFE).- La Agencia Nacional de Telecomunicaciones, Anatel, analizará la condición impuesta por el órgano antimonopolio brasileño para aprobar la compra del otro 50 % de la operadora brasileña Vivo por parte de la española Telefónica, acordada en 2010.
"Anatel no va a reformar la decisión del CADE, pero necesitamos saber si hay alguna medida complementaria a ser tomada aquí para cumplir la decisión del CADE", explicó el presidente de Anatel, João Rezende, en declaraciones recogidas por Agencia Brasil.
El pasado jueves, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) condicionó la aprobación de la otra mitad de Vivo por parte de Telefónica a la venta de la participación de la multinacional española en el capital de la filial brasileña de la italiana TIM.
El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) señaló que el organismo "identificó un potencial riesgo a la competencia, dado que TIM Brasil y Vivo compiten en el mercado y con la operación, una empresa (Telefónica) que tiene participación en TIM pasaría al control absoluto de Vivo".
En 2010, Telefónica compró el 50 % del control restante de la compañía brasileña a Portugal Telecom, hasta entonces dueña de la otra mitad, en una operación que fue aprobada por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), la reguladora del sector, pero que requería del aval del órgano antimonopolio.
En septiembre, la empresa española firmó un acuerdo para elevar hasta el 66 % su participación en el grupo Telco, que es el accionista mayoritario de Telecom Italia (TIM).
El Tribunal del CADE decidió que el negocio de 2010 "sólo puede ser autorizado" en caso de que Telefónica, controladora da Vivo, "no mantenga una posición financiera, directa o indirecta, en TIM Brasil".
Como alternativa, según el CADE, la adquisición puede ser aprobada "mediante el ingreso de un nuevo socio para Vivo, con experiencia en el sector y sin participación en otra empresa del sector en Brasil".
"Hay necesidad de una compensación, puesto que la presencia de Telefónica en Telecom Italia, sin la presencia de un socio para compartir el control independiente en Vivo, favorece la coordinación entre competidores y genera otros problemas en la telefonía móvil de Brasil", resaltó el consejero relato, Eduardo Pontual.
El plazo, para cumplir cualquiera de las dos exigencias, la de vender la participación en TIM o el ingreso de un nuevo socio en Vivo, fue catalogado como "confidencial", sin anunciar fechas.
Sobre el mismo tema, el CADE emitió también el pasado jueves una sentencia en la que multa con 15 millones de reales (unos 6,2 millones de dólares) a Telefónica por un "aumento indebido de participación indirecta en TIM", en referencia al negocio con Telco, que violaría un acuerdo de 2010 sobre la separación de operaciones.
"Anatel no va a reformar la decisión del CADE, pero necesitamos saber si hay alguna medida complementaria a ser tomada aquí para cumplir la decisión del CADE", explicó el presidente de Anatel, João Rezende, en declaraciones recogidas por Agencia Brasil.
El pasado jueves, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) condicionó la aprobación de la otra mitad de Vivo por parte de Telefónica a la venta de la participación de la multinacional española en el capital de la filial brasileña de la italiana TIM.
El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) señaló que el organismo "identificó un potencial riesgo a la competencia, dado que TIM Brasil y Vivo compiten en el mercado y con la operación, una empresa (Telefónica) que tiene participación en TIM pasaría al control absoluto de Vivo".
En 2010, Telefónica compró el 50 % del control restante de la compañía brasileña a Portugal Telecom, hasta entonces dueña de la otra mitad, en una operación que fue aprobada por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), la reguladora del sector, pero que requería del aval del órgano antimonopolio.
En septiembre, la empresa española firmó un acuerdo para elevar hasta el 66 % su participación en el grupo Telco, que es el accionista mayoritario de Telecom Italia (TIM).
El Tribunal del CADE decidió que el negocio de 2010 "sólo puede ser autorizado" en caso de que Telefónica, controladora da Vivo, "no mantenga una posición financiera, directa o indirecta, en TIM Brasil".
Como alternativa, según el CADE, la adquisición puede ser aprobada "mediante el ingreso de un nuevo socio para Vivo, con experiencia en el sector y sin participación en otra empresa del sector en Brasil".
"Hay necesidad de una compensación, puesto que la presencia de Telefónica en Telecom Italia, sin la presencia de un socio para compartir el control independiente en Vivo, favorece la coordinación entre competidores y genera otros problemas en la telefonía móvil de Brasil", resaltó el consejero relato, Eduardo Pontual.
El plazo, para cumplir cualquiera de las dos exigencias, la de vender la participación en TIM o el ingreso de un nuevo socio en Vivo, fue catalogado como "confidencial", sin anunciar fechas.
Sobre el mismo tema, el CADE emitió también el pasado jueves una sentencia en la que multa con 15 millones de reales (unos 6,2 millones de dólares) a Telefónica por un "aumento indebido de participación indirecta en TIM", en referencia al negocio con Telco, que violaría un acuerdo de 2010 sobre la separación de operaciones.