La Paz, 11 ago (EFE).- La empresa Ende Andina, participada en 60 % por el Estado boliviano y en 40 % por la petrolera venezolana PDVSA, informó hoy al presidente Evo Morales sus avances en la construcción de una planta termoeléctrica cerca de la frontera con Argentina.
El gerente general de la compañía, el boliviano Hugo Villarroel, reportó en un discurso en la localidad sureña de Yacuíba la situación de la instalación de la Planta Termoeléctrica del Sur que funcionará desde marzo del 2014 con un potencial de 160 megavatios.
Según el gerente, la fabricación de los turbogeneradores tiene un avance de 90 %, ya se está montando la primera unidad de generación y dos turbinas más llegarán en septiembre provenientes de Suecia.
La planta se construye con una inversión de 122 millones de dólares en la provincia Gran Chaco, situada en el departamento sureño de Tarija, limítrofe con Argentina y Paraguay.
El Banco Central de Bolivia otorgó créditos a Ende Andina para la construcción de esta planta y de otros proyectos energéticos.
Los pueblos del Chaco, zona que alberga la mayoría de las reservas de gas natural del país, tienen una demanda de 15 megavatios y toda la región de Tarija de entre 45 y 50 megavatios, según el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa.
Sosa citó las cifras para ilustrar que la nueva planta producirá tres veces más que toda la demanda de electricidad de Tarija, por lo que sus habitantes podrán usar la energía que quieran sin límites, y el resto será enviado al mercado nacional.
Agregó que "no puede ser" que la principal zona productora de gas de Bolivia aún tenga problemas de electricidad que afectan a los habitantes del campo y de los barrios periféricos de la ciudad.
De su parte, el presidente Morales sostuvo que el proyecto a futuro consiste en tener en el lugar otra planta de generación eléctrica pero de ciclo combinado, que reducirá el consumo de gas natural, con un potencial de producción de 400 megavatios.
Bolivia produce anualmente más de 1.100 megavatios, pero la oferta se encuentra cerca del límite de la demanda nacional. EFE