(Actualiza la EC3424 con más información)
Madrid, 8 jun (.).- La Ley de Calidad de la Arquitectura, que obliga a la administración a primar la calidad de los proyectos en los concursos públicos, y la de Impulso de la Rehabilitación Edificatoria, que establece deducciones fiscales por rehabilitación energética en viviendas, han recibido hoy su aprobación definitiva en el Senado.
Está previsto que ambas normas cobren relevancia en las actuaciones de rehabilitación previstas para los próximos años con los fondos europeos Next (LON:NXT) Generation.
La Ley de Calidad de la Arquitectura sumó 231 votos a favor y 25 abstenciones y la de Rehabilitación Edificatoria, 236, 16 votos en contra y cinco abstenciones, y al no tener enmiendas entrarán en vigor sin tener que volver a ser aprobadas en el Congreso.
La primera está avalada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), que tuvo un papel relevante en su redacción, y declara la arquitectura como un bien de interés general, lo que implica la obligación por parte de los poderes públicos de protegerla, preservarla, promocionarla y fomentarla, cada uno de ellos en el ámbito de sus competencias y siempre desde el principio de calidad.
Para ello prevé la creación de dos órganos: la Casa de la Arquitectura y el Consejo de Calidad de la Arquitectura.
El consejo se constituirá como una plataforma de intercambio de conocimiento y asesoramiento y la casa acercará los valores de la arquitectura a la sociedad como una herramienta de diplomacia cultural, señala el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) en un comunicado.
Según el Mitma, la norma es pionera en España y busca promover vínculos que fomenten el acercamiento de la arquitectura a la sociedad, además de incluir medidas específicas para promover el apoyo a las empresas y a los profesionales españoles, el impulso de la investigación y la innovación.
Asimismo, la ley recoge en una de sus disposiciones finales una serie de modificaciones de la ley de contratos del sector público para agilizar la tramitación de determinados contratos complementarios, como son los contratos menores de dirección de obra.
Por su parte, la nueva Ley de Impulso a la Rehabilitación Edificatoria, procedente del Real Decreto-ley , de 5 de octubre, fija criterios para la aplicación de medidas de eficiencia energética, economía circular y digitalización de los edificios.
Esta norma introduce un esquema de deducciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en cuanto a la recuperación de los incentivos fiscales por obras en vivienda habitual, condicionado al presupuesto invertido en las reformas y la reducción de consumo energético alcanzado.
Crea además una línea de avales para las reformas en edificios en aras de la sostenibilidad y la accesibilidad.
Estas ayudas no serán computables como base imponible en el IRPF, lo que, sumado a las deducciones, suponen aplicar rebajas fiscales a la transformación ecológica del parque de viviendas en España, uno de los más envejecidos de Europa.
La ley incluye medidas para rehabilitar no sólo viviendas o edificios, sino también entornos urbanos deteriorados y ayudas a los ayuntamientos que construyan carriles bici.
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