San Juan, 26 feb (EFE).- La Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos aprobó el contrato por el que el consorcio Aerostar Airport Holdings, con la participación del grupo mexicano Asur, operará durante 40 años el Aeropuerto de San Juan de Puerto Rico.
La decisión de la FAA dada hoy a conocer, que tenía la última palabra por tratarse de una infraestructura de un territorio estadounidense, pone fin a meses de polémica levantada por el rechazo a la medida por parte de algunos miembros del gobernante Partido Popular Democrático (PPD) y opinión pública.
La estatal Autoridad de los Puertos de la isla caribeña, que es un Estado Libre Asociado de EE.UU., difundió un escueto comunicado en el que señala que el director de esa empresa pública, Víctor Suárez, recibió una notificación de la FAA en la que se avala el contrato de concesión del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.
El documento, de 42 páginas, indica que la FAA entiende que el contrato contiene suficientes provisiones para demostrar que la operación privada del aeropuerto está acorde con los términos y condiciones establecidos por la Ley federal.
La Autoridad de los Puertos aclara que la decisión está sujeta a que se cumpla con una serie de condiciones y que el equipo financiero del gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, estudia el documento para presentarle su recomendación al jefe del Ejecutivo, que se expresará al respecto a su regreso de Washington, donde asistió a una cita de la Asociación de Gobernadores de EE.UU.
La decisión de la FAA acaba con meses de polémica que han situado el contrato del "Luis Muñoz Marín" como uno de los asuntos más relevantes de Puerto Rico, donde que el primer activo de la isla pase a ser controlado por una compañía extranjera, mexicana en concreto, no era visto con agrado por parte de sectores de la opinión pública.
El director general de Aerostar Airport Holdings y uno de los principales ejecutivos del mexicano Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), Agustín Arellano, se vio obligado durante estos meses a explicar en los medios locales los beneficios de la operación y ha resaltar que el aeropuerto de la capital no pasará a "manos mexicanas".
Arellano señaló que Aerostar Airport Holdings, formado por Asur y el fondo estadounidense Highstar Capital como socio capitalista, prevé obtener unos ingresos anuales de entre 11 y 17 millones de dólares.
El directivo mexicano, que aseguró que se respetarán todos los puestos de trabajo, uno de los principales argumentos de quienes rechazan la operación, resaltó que a cambio la infraestructura recibirá las mejoras necesarias para convertir al Luis Muñoz Marín en un aeropuerto de categoría internacional
García Padilla, que antes de ganar las elecciones a gobernador del pasado noviembre se mostró en contra de la operación, dijo en varias ocasiones que respetará el contrato firmado, ya que de no ser así se generarían dudas en los inversores internacionales sobre la credibilidad de Puerto Rico.
El contrato fue firmado por el exgobernador Luis Fortuño, que perdió las elecciones generales de noviembre.
El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, una de las figuras públicas que más ha mostrado su oposición al contrato, dijo hoy que el paso de la gestión del aeródromo sanjuanero por los próximos 40 años a manos privadas significa entregar una parte de la capacidad de los puertorriqueños de hacer las cosas.
La plataforma Pueblo Unido en Defensa del Aeropuerto ya anunció la convocatoria de una manifestación ante la sede de la Autoridad de los Puertos el próximo viernes para protestar contra la medida, el primer paso de una serie de acciones para conseguir que el "Luis Muñoz Marín" vuelva a manos públicas.
Aerostar Airport Holdings operará el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de San Juan durante las próximas 4 décadas, para lo que tendrá que desembolsar 2.573 millones de dólares.
El aeropuerto de San Juan cuenta con más de 500 operaciones diarias, entre despegues y aterrizajes, a través de vuelos que enlazan la isla caribeña con Europa, América del Norte y del Sur y el Caribe. EFE