BUENOS AIRES (Reuters) - La Cámara de Senadores de Argentina aprobó en la medianoche del miércoles una nueva ley de hidrocarburos que busca favorecer las nuevas inversiones extranjeras y que el Gobierno considera clave para reducir el abultado déficit energético del país.
La norma obtuvo la media sanción en el Senado con 38 votos a favor y 28 en contra. El proyecto es una reforma de la ley anterior, que data de 1967 y que no contempla la explotación no convencional de los recursos naturales.
La presidenta Cristina Fernández logró el apoyo de los gobernadores de las 10 provincias productoras de hidrocarburos para promover la norma, que tiene como objetivo atraer capitales extranjeros que gozarán de excepciones a los rigurosos controles de capitales que rigen en el país.
"Esta es una ley posible para crear un proceso de inversiones", dijo en su exposición el jefe del bloque oficialista de senadores, Miguel Ángel Pichetto.
"No puede haber políticas distintas en materia de regalías. Hay que fijar un marco político que genere una previsión en los miles de millones de dólares", añadió.
El proyecto estipula que las empresas que inviertan al menos 250 millones de dólares en el sector podrán disponer libremente de las divisas de la exportación de hasta un 20 por ciento de su producción y no sufrirán restricciones para la importación de bienes de capital.
Argentina podría albergar una de las mayores reservas del mundo de hidrocarburos atrapados en las rocas y arenas de la formación patagónica de Vaca Muerta. El Gobierno apuesta a su desarrollo para recuperar el autoabastecimiento energético que perdió a partir del 2011 debido a la falta de inversiones.
La reforma será debatida en dos semanas en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene mayoría, por lo que se espera que la norma sea aprobada fácilmente.
La petrolera estatal YPF cerró en el 2013 un acuerdo con Chevron por 1.240 millones de dólares para el desarrollo no convencional de Loma Campana, en Vaca Muerta. La petrolera estadounidense obtuvo, mediante decretos presidenciales, similares beneficios a los que establece la nueva ley.