Buenos Aires, 7 may (.).- Argentina logró este jueves canjear parcialmente en el mercado doméstico letras y bonos del Tesoro en dólares por otros títulos de más largo plazo nominados en pesos argentinos, informaron fuentes oficiales.
Según indicó el Ministerio de Economía en un comunicado, para la operación de hoy se recibieron ofertas por un valor nominal de 2.770 millones de dólares y un valor técnico de 2.262,7 millones de dólares de los títulos a canjear, de los que se aceptaron finalmente para el canje instrumentos por un valor técnico total de 1.836,4 millones de dólares.
A cambio, se adjudicaron nuevos títulos por un valor nominal de 118.365 millones de pesos (1.709 millones de dólares).
La operación de este jueves apuntaba a canjear una docena de letras del Tesoro, todas en dólares.
Se trataba de instrumentos cuyo pago había sido aplazado ya desde el año pasado, con vencimientos originales entre agosto de 2019 y febrero de este año.
Adicionalmente, el Gobierno de Argentina también aspiraba a canjear bonos en moneda dual (dólares y pesos) que vencen este año, los denominados AF20.
En total, los instrumentos llamados al canje sumaban unos 8.500 millones de dólares, casi la mitad de ellos en manos de acreedores privados, según fuentes del mercado.
A los tenedores que aceptaron participar hoy de la operación se les dará a cambio de estos títulos una canasta de instrumentos compuesta por tres bonos, todos nominados en pesos argentino y con rendimiento asociado a un coeficiente ligado a la inflación, con vencimiento en marzo de 2022, 2023 y 2024.
Argentina, hundida en recesión desde hace dos años, realizó esta operación en una semana clave para el futuro de su deuda ya que este viernes vence el plazo de adhesión a una propuesta para reestructurar bonos emitidos bajo legislación extranjera por 66.239 millones de dólares.
Grandes grupos de acreedores liderados por poderosos fondos de inversión han rechazado la oferta, mientras el Gobierno de Alberto Fernández ha insistido en que Argentina no tiene más margen para mejorar su propuesta aunque asegura que está dispuesto a escuchar a los tenedores de bonos si éstos tienen propuestas alternativas que pasen la "prueba del sentido común".
La propuesta de Argentina incluye un período de gracia de tres años, por lo que Argentina empezaría a pagar en 2023, reducir el capital en 3.600 millones de dólares, es decir, una quita del 5,4 % sobre el stock adeudado, y los intereses en 37.900 millones de dólares, lo que equivale a una quita de intereses del 62 %.