Salamanca, 12 sep (EFE).- El Gobierno de Argentina ha obligado a la empresa española Global Exchange a cerrar las 11 oficinas de cambio cuya apertura autorizó en 2001, ubicadas en los aeropuertos internacionales de Ezeiza y Aeroparque, en Buenos Aires, y en las ciudades de Córdoba, Mendoza, Bariloche y Tucumán.
Global Exchange, con sede en Salamanca (España), ha informado hoy a EFE de que recibió la noticia del Gobierno argentino, "sin previo aviso", a las 19,50 horas del pasado 6 de septiembre.
La notificación procede de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que ha suspendido de forma "transitoria" la autorización que otorgó en 2001 para operar en los aeropuertos de Argentina.
El escrito determina que "a partir del 7 de septiembre 2012, inclusive, solo las entidades financieras públicas podrán abrir y/o mantener casas de cambio operativas en puertos y aeropuertos internacionales de Argentina."
Las mismas fuentes consultadas por EFE han señalado que el centenar de puestos de trabajo que Global Exchange tiene en Argentina "pueden verse afectados", por lo que la empresa española, según ha manifestado, "realizará las acciones pertinentes para proteger sus derechos y los de la compañía".
Según informaciones publicadas en Argentina, la medida del Gobierno de Cristina Fernández se ha basado en supuestas denuncias y quejas recibidas por la empresa española.
Sin embargo, fuentes de esta compañía han indicado a EFE que "de los más de 4.950.000 clientes atendidos tan solo el 0,00007% presentó una queja por algún motivo".
"Las razones que han esgrimido -han agregado las mismas fuentes- han sido la supuesta defensa de los precios aplicados en el servicio de cambio de moneda destinado al turista internacional, un supuesto mayor control de la divisa que entra en el país y la obligatoriedad de que solamente las entidades financieras públicas puedan prestar el servicio de cambio de moneda en los aeropuertos y puertos del país".
Esta medida va a suponer, a juicio de Global Exchange, que "los millones de turistas que visitan anualmente Argentina" tengan que utilizar "los servicios de cambio en entidades financieras públicas", lo que supondrá "una disminución de la oferta, un servicio monopolístico y por consiguiente la disminución de la calidad del servicio".
Además, este hecho puede facilitar, según la compañía española, el uso de "mercados cambiarios ilegales -conocidos como arbolitos-", donde la falsificación de billetes "prolifera más". EFE
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