Buenos Aires, 6 oct (.).- El organismo antimonopolios de Argentina ordenó a Dow no alterar los activos de su planta petroquímica en San Lorenzo, en la central provincia de Santa Fe, a raíz de que la multinacional estadounidense anunciara que cerrará la fábrica en 2022 y no la venderá a otra empresa.
Según informaron fuentes oficiales, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia emitió un dictamen ordenando a Dow Química Argentina "no innovar, no alterar ni modificar los activos productivos que posee en su planta", "salvo que la acción llevada adelante tenga como fundamento el mantenimiento, reparación o mejora de estos".
La medida cautelar fue adoptada en el marco de una investigación por presunto abuso de posición dominante por parte de la empresa que se inició a instancias del Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina.
En agosto pasado, la multinacional anunció su decisión de que la planta en San Lorenzo funcione con normalidad hasta mayo de 2022, tras lo cual se iniciará un proceso con vistas a su cierre definitivo hacia finales de ese año.
Según explicó entonces la compañía, su decisión se enmarca en los anuncios globales realizados por la empresa en julio de 2020 para reducir gastos operativos e implementar un programa de reestructuración que incluye cierres en todo el mundo.
En la fábrica de San Lorenzo trabajan 120 personas y es la única que en Argentina produce poliuretano, producto que la empresa planea abastecer al mercado doméstico desde Brasil.
Según indicó ese miércoles en un comunicado el Ministerio de Desarrollo Productivo, "teniendo en cuenta la posición de mercado que ocupa la firma investigada, parecería que la acción llevada adelante solo tiene como objetivo mantener su posición como principal oferente en el mercado a costa de la pérdida de recupero de las inversiones realizadas".
"Ello, por cuanto la comunicación corporativa expresaría que los activos productivos no serán transferidos ni reubicados sino que los va a destruir o los va a volver obsoletos, lo que implica una afectación del interés económico general", señala el comunicado.
Según fuentes gubernamentales, la filial argentina de Dow abastece el 73 % de la oferta doméstica de polioxi propilenglicol y el 41,5 % de éteres glicólicos.
Estos productos petroquímicos son insumos fundamentales para la industria automotriz,¿ y la fabricación de colchones y electrodomésticos.
Para las autoridades argentinas, la pérdida de recursos económicos ante "la destrucción innecesaria de los factores productivos" supondrá "un aumento de los costes de entrada de nuevos competidores, un aumento en los costos de transacción para la adquisición de los productos que se dejan de fabricar" en Argentina y una "afectación directa en el mercado laboral".