Madrid, 18 dic (.).- La asesoría bursátil Armanext ha previsto que entre 20 y 25 nuevas sociedades inmobiliarias españolas (socimis) comiencen a cotizar en 2019, con lo que continuará el mismo ritmo de llegada a Bolsa de esta fórmula de inversión, ya que rondaron también la veintena en 2018, 2017 y 2016.
En una rueda de prensa, el presidente del Grupo Armanext, Antonio Fernández, ha indicado hoy que espera que al menos la mitad de las socimis que inicien su cotización el año que viene lo haga en Euronext (PA:ENX), aunque hasta ahora la mayor parte haya optado por el al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y cinco por el Mercado Continuo, ambos mercados de BME (MC:BME).
Según Fernández, de las 19 socimis que salieron a Bolsa de enero a noviembre de este año (17 en el MAB y 2 en Euronext) acumulan unos activos de 4.500 millones de euros, cifra similar a la de las que se incorporaron en 2017.
Hispanotels, que salió a Bolsa el pasado viernes, fue la vigesimoprimera socimi en incorporarse al MAB en 2018.
El presidente de Armanext ha señalado que Euronext ofrecerá condiciones más flexibles que el MAB, como la voluntariedad para los requisitos de difusión y del proveedor de liquidez.
Fernández ha explicado que este año han sido excluidas tres socimi del MAB: Bay Hotels & Leisure en abril, Kingbook en julio y Colón en noviembre.
Según sus cálculos, los activos de las socimis del MAB y de de Eurnext ascienden a 16.131 millones de euros, y su tipología es muy variada, puesto que el 69 % de sus inversiones inmobiliarias no eran en vivienda: 2.454 millones en centros comerciales; 1.953 millones en locales comerciales; 1.086 millones en naves, y 913 millones en hoteles.
Solo 25 socimis de 66 incluyen viviendas para alquiler entre sus inmuebles y su valor de mercado representó el 26,6 % de la inversión en activos inmobiliarios.
En cuanto a los inversores no residentes, Fernández ha subrayado que siguen apostando por oficinas y centros comerciales en alquiler, que representaron conjuntamente hasta noviembre el 54,7 % de sus inversiones, frente al 51 % que suponían en 2017.
En opinión de Fernández, la entrada en vigor de decreto-ley de medidas urgentes sobre vivienda tendrá un efecto "negativo", porque restará flexibilidad a los propietarios (al aumentar de 3 a 5 los años de arrendamiento) y provocará una disminución de la oferta y un aumento de los precios.