Madrid, 13 abr (.).- A las 12:30 de esta mañana ha dado comienzo en Madrid la junta general ordinaria de accionistas que Ferrovial (BME:FER) celebra en segunda convocatoria y de la que espera tener el beneplácito para sacar adelante su polémico traslado social de España a Países Bajos.
Todas las miradas están puestas en la votación del décimo punto del orden del día, la fusión inversa por la que Ferrovial pasará a ser absorbida por su filial holandesa, que desde hace años era la cabecera de los activos internacionales del grupo.
Numerosos accionistas se han acercado esta mañana hasta el Auditorio de la ONCE, ubicado en el Paseo de la Habana, para votar los 13 puntos planteados de Ferrovial, que pese al fuerte rechazo que ha generado su traslado en el seno del Gobierno, no han variado ni un ápice.
La compañía presidida por Rafael del Pino sigue con sus planes y atando los apoyos para sacar adelante una operación que, si nada se tuerce, la llevará a ser la primera empresa española que cotice con sus acciones ordinarias en un índice de la bolsa de Nueva York.
Habrá que esperar a ver el sentido del voto de Leopoldo del Pino, cuarto accionista del grupo con un 4,15 %, y que se inclina a votar en contra de este traslado social.
También hay una gran expectación por conocer la opción por la que se inclinan los fondos presentes en el capital de Ferrovial aunque los "proxy advisors" o asesores de voto (ISS, Glass Lewis o Corporance) recomiendan el voto a favor de la propuesta.
Además, está por ver el sentir de los pequeños accionistas. Varias asociaciones de accionistas minoritarios, la World Federation of Investors (WFI), la europea Better Finance y la española AEMEC, respaldan el traslado y resaltan la importancia de respetar la soberanía del accionista y la libertad de establecimiento en la Unión Europea (UE).
Por el momento se sabe que Rafael del Pino, que suma un 20,4 %; su hermana María con el 8,2 %; el fondo TCI, con el 7 %; o el fondo soberano de Noruega, con el 1,49 % del capital, votarán a favor de esta propuesta.
Ferrovial insiste en que su salto a la bolsa de Nueva York desde Países Bajos es un camino seguro y conocido que ya han transitado muchas multinacionales europeas, que las razones económicas que justifican este traslado son notorias y conocidas, que hay un impacto fiscal neutro y que es un paso natural para poder competir contra los gigantes de las infraestructuras.