Madrid, 21 dic (.).- El Gobierno ha convocado a agrupaciones y patronales implicadas para emprender este viernes los trabajos para regular el alquiler de pisos de temporada y evitar así que, a través de ellos, se esquive la legislación que trata de contener los precios de arrendamiento de viviendas.
Así, el viernes se reúne por primera vez el grupo de trabajo para la regulación de los contratos de alquiler de temporada -los reservados por ejemplo a estudiantes o trabajadores desplazados puntualmente-, cuya constitución formó parte de las disposiciones de la Ley de Vivienda, aprobada el pasado mayo.
En dicha reunión, coordinada por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, participarán por parte del Ejecutivo representantes también de los Ministerios de Economía, Comercio y Empresa, y el de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, así como la Secretaría General de Asuntos Económicos y G20, dependiente del departamento que encabeza Félix Bolaños.
Se personarán también el Consejo de Colegios de Administradores de Fincas, el Consejo General de los Colegios de Agentes de Propiedad Inmobiliaria, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Confederación de Cámaras de la Propiedad Urbana y la Asociaciones de Propietarios de Fincas Urbanas.
"Una fórmula para saltarse la ley"
Asimismo estarán representadas las organizaciones laborales CCOO, UGT y el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos, que ha señalado este jueves en un comunicado que los alquileres de temporada fraudulentos "son la principal fórmula a través de la cual los fondos buitre y caseros se saltan la Ley de Arrendamientos Urbanos y el conjunto de normativas que protegen el derecho a la vivienda de los inquilinos".
Por este motivo, el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid considera "urgente regularlos" -al igual que los de tipo turístico y por habitaciones-, con el objetivo de frenar la subida de los precios del alquiler y ofrecer "garantías ante los abusos de la patronal".
Así, el grupo sindical planea proponer medidas como que sean los inquilinos los que marquen la temporalidad -mediante contratos de trabajo, por ejemplo- y no los arrendadores, o que al encadenarse dos contratos seguidos se considere vivienda habitual, lo que exigiría un contrato regular.
La Agencia Negociadora del Alquiler (ANA (TYO:9202)) ha detectado que los alquileres de temporada han proliferado desde la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, al camuflarse bajo su paraguas otros tipos de contratos, los cuales están sujetos a normas más restrictivas.
Y es que los alquileres de temporada no se consideran arrendamientos de vivienda y escapan de la limitación de subir el precio más de un 2 % en 2023 y un 3 % en 2024.
La legislación indica que solo se permitirá arrendar un vivienda de forma temporal si se puede justificar dicha característica, y se considera fraude cuando no se pueda indicar el motivo por el que se alquila en régimen de temporalidad.
La ANA resalta que el alquiler temporal y el de habitaciones para sortear la Ley de Vivienda pueden haberle restado al tradicional más de un 25 % de su oferta.