Luxemburgo, 10 oct (EFE).- Los países de la Unión Europea (UE) estudian retrasar la cumbre prevista para el 17 y 18 de octubre al día 23, según han informado hoy a Efe fuentes diplomáticas.
La intención, a priori, es disponer de más tiempo para cerrar las decisiones en materia económica que se pretenden adoptar en ese encuentro de jefes de Estado y de Gobierno de los Vientisiete, que irá acompañado de una reunión de los líderes de la zona del euro.
Según varias fuentes, es muy probable que se tome una decisión definitiva en las próximas horas.
De confirmarse los planes que se barajan ahora mismo, los líderes comunitarios se reunirían en Bruselas el 23 de octubre, seis días después de lo previsto inicialmente.
Ese plazo debería dar más margen a los países miembros para cerrar toda una serie de medidas en materia económica, principalmente un plan para la recapitalización de la banca europea, considerado en Bruselas como la gran prioridad actualmente.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometieron el domingo que antes de fin de mes habría una "solución duradera" para atajar definitivamente tanto los problemas del sector bancario como la crisis de Grecia.
Respecto a Grecia, el 23 de octubre la UE podría contar ya con una imagen más clara de la situación del país, pues para entonces la "troika" de supervisores internacionales -formada por la Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI- debería tener listo su informe sobre el cumplimiento de las medidas de ajuste por parte del Gobierno de Atenas.
Una evaluación positiva por parte de los inspectores es imprescindible para que Grecia obtenga el sexto tramo crediticio -por valor de 8.000 millones de euros- de la zona del euro y el FMI, que Atenas necesita ya que carece de liquidez más allá de mediados de noviembre.
En la próxima cumbre comunitaria, los líderes de la eurozona pretenden además cerrar toda una serie de reformas para dotarse de una mejor gobernanza económica en base a propuestas del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy. EFE