Río de Janeiro, 18 nov (EFE).- Un grupo de activistas de Greenpeace protestó hoy en Río de Janeiro frente a la sede de la petrolera Chevron por un derrame de crudo ocurrido en un pozo de esta empresa en aguas del Atlántico, frente a la costa de Brasil.
Los activistas se vistieron con uniformes naranja manchados con tinta negra y vertieron pintura de ese color sobre el pavimento, simulando un derrame de dos barriles con el nombre de la empresa.
"Chevron: tu suciedad, nuestro problema", rezaban los carteles exhibidos por miembros de la ONG en inglés y portugués.
El vertido tuvo lugar hace diez días en uno de los yacimientos del Campo de Frade, a 370 kilómetros de la costa del estado de Río de Janeiro y a una profundidad cercana a los 1.200 metros, en la Cuenca de Campos, la principal provincia petrolera de Brasil.
Este jueves Chevron anunció que el vertido de crudo se redujo a un "goteo ocasional" después de que procediera a sellar la fisura en el lecho marino por la que se filtraron los hidrocarburos.
La empresa agregó que la mancha de petróleo "se disipó significativamente" y calculó en 65 barriles el volumen de crudo visible en la superficie oceánica.
De acuerdo con la previsión inicial de la firma, el volumen del vertido se situaba entre 400 y 650 barriles, mientras otras versiones, citadas por la estatal Agencia Brasil, lo elevan hasta los 2.300 barriles.
La activista Leandra Gonçalves acusó a Chevron de minimizar el problema y calculó que la mancha de petróleo puede superar los 160 kilómetros cuadrados de extensión.
"Sorprende que la empresa no se haya ofrecido a llevar a la prensa y organizaciones de la sociedad civil hasta el lugar del accidente y se haya limitado a publicar comunicados vagos sobre lo que está ocurriendo (...) tanto secreto es una señal de que Chevron no tiene un plan de seguridad adecuado", afirmó Gonçalves en una nota.
La mancha, localizada a unos 120 kilómetros del litoral, se aleja de la costa en dirección sudeste, según Chevron, que aseguró que coordina los recursos para supervisar y recoger los residuos de crudo, misión en la que participan 18 embarcaciones. EFE
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