Washington, 29 nov (EFE).- El secretario de Justicia de los Estados Unidos, Eric Holder, lanzó hoy una nueva campaña publicitaria para combatir la piratería de toda clase de productos, al advertir que esa actividad ilícita conlleva un alto costo para la economía y la salud de los consumidores.
"Durante mucho tiempo se pensaba que la venta de productos pirateados, defectuosos y peligrosos era una práctica normal. Pero estos y otros crímenes contra la propiedad intelectual pueden destruir empleos, suprimir la innovación y en última instancia poner en peligro la salud y seguridad de los consumidores", dijo Holder durante un acto en la Casa Blanca.
"En algunos casos, estas actividades se utilizan para financiar a empresas peligrosas y hasta violentas y a redes del crimen organizado. También representan una creciente y significativa amenaza a la seguridad económica y nacional", agregó.
La campaña consiste de una serie de mensajes por internet, radio, televisión y prensa escrita, que advierten de los peligros de comprar productos pirateados y de la gravedad del robo del derecho intelectual.
Holder señaló que el Gobierno de Estados Unidos ha invertido fuertes sumas para "identificar y derrotar a criminales de la propiedad intelectual", y tan sólo el Departamento de Justicia ha otorgado cerca de once millones de dólares a las autoridades locales y estatales para combatir la piratería.
Sin embargo, enfatizó, el éxito de la lucha dependerá además en la "robusta" participación y "vigilancia" del público estadounidense, al que está dirigida la campaña publicitaria.
La subsecretaria de Comercio interina de EE.UU., Rebecca Blank, dijo que el robo de propiedad intelectual ocasiona pérdidas económicas de entre 200.000 millones y 250.000 millones de dólares al año.
"La protección de la propiedad intelectual es una parte clave para proteger y motivar el crecimiento de la economía estadounidense", observó.
Por su parte, Ann Harkins, presidenta del Consejo Nacional para la Prevención del Crimen, que produjo los anuncios, advirtió de que la compra de productos pirateados "por unos cuantos dólares" en ocasiones está vinculada con la violencia, el narcotráfico y el trabajo infantil.
La compra de productos pirateados como relojes, carteras, discos compactos, baterías, ropa y zapatos deportivos, componentes y aparatos electrónicos, así como la descarga ilegal de películas y canciones por Internet suponen una jugosa ganancia para negocios involucrados en otras actividades ilícitas, según las autoridades.
En las próximas semanas, el Gobierno divulgará el primer informe de su tipo que identifica los negocios que dependen fuertemente de la protección del derecho intelectual.
La campaña de anuncios se produce en unos momentos en que, aprobando la época navideña y debido a la crisis económica, millones de consumidores estadounidenses buscan ofertas en internet, los grandes almacenes y hasta en los puestos ambulantes.
El pasado lunes, llamado "lunes cibernético" y considerado el día de mayor ventas por Internet del año, las autoridades federales confiscaron 150 páginas web dedicadas a la venta y distribución ilegal de productos falsos.
"Hasta la fecha, nuestras actividades policiales conjuntas han logrado la clausura de 350 sitios en Internet. Y continuaremos nuestra vigilancia para frenar la venta ilegal de estos productos", prometió Holder. EFE
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