Río de Janeiro, 19 abr (EFE).- Brasil puede dificultar la entrada de productos de Argentina en caso de que el país vecino mantenga sus restricciones a la carne porcina brasileña, afirmó hoy el ministro de Agricultura, Jorge Mendes Ribeiro.
En una entrevista que dio hoy a una red de radios estatales, el ministro amenazó con represalias en caso de que fracasen las actuales negociaciones entre Brasil y Argentina para superar las barreras de ese país a la carne porcina.
"Yo le dije al ministro (de Agricultura argentino) que la negociación está marchando muy bien pero que tiene que seguir así y terminar con la liberación de nuestra carne. En caso contrario, vamos a comenzar a dificultar la entrada de productos argentinos", afirmó Ribeiro Filho.
"Eso (las represalias) no le hace bien a Brasil ni a Argentina y tampoco es lo que quiere la presidenta Dilma Rousseff", agregó.
El ministro dijo que las negociaciones entre los dos países proseguirán esta misma semana con una reunión entre el ministro de Agricultura de Argentina, Norberto Yauhar, y el embajador de Brasil en Buenos Aires, Enio Cordeiro.
El ministro reclamó que cerca de 3.000 toneladas de carne porcina brasileña están retenidas en la frontera con Argentina por las trabas que ese país impone a las importaciones.
"Queremos una relación muy cordial y respetuosa con el país vecino y, para eso, queremos el restablecimiento del comercio de nuestra carne porcina", según el ministro.
La carne de cerdo brasileña es uno de los sectores más afectado por las restricciones que Argentina ha impuesto a las importaciones de diferentes productos, incluso a las procedentes de sus socios en el Mercosur (Brasil, Paraguay y Uruguay).
Las divergencias entre los dos países por restricciones comerciales surgieron a comienzos del año pasado cuando Argentina impuso licencias no automáticas para la importación de diferentes productos.
Brasil respondió inicialmente con restricciones a las importaciones de automóviles y piezas de vehículos procedentes de Argentina pero los dos países se comprometieron a flexibilizar sus normas tras diferentes negociaciones. EFE