Bruselas, 12 jul (EFE).- La Comisión Europea (CE) anunció hoy su intención de flexibilizar la normativa comunitaria de telecomunicaciones con objeto de fomentar las inversiones en nuevas infraestructuras de alta velocidad de internet, y en especial en las conexiones de fibra óptica.
El Ejecutivo comunitario avanzó algunos de los puntos principales del paquete legislativo sobre telecomunicaciones que presentará a finales de año y con el que pretende dotar al sector de "estabilidad normativa" hasta 2020, según dijo la vicepresidenta de la CE y responsable de Agenda Digital, Neelie Kroes.
El objetivo de estos cambios es "reequilibrar la normativa para lograr un terreno de juego más justo" y "limitar las intervenciones de los organismos reguladores al mínimo indispensable" para proteger la libre competencia, afirmó Kroes en una rueda de prensa.
Más en particular, Bruselas quiere promover la extensión de las conexiones de fibra óptica, muy superiores a las de cobre en capacidad, pero que las compañías ven como una inversión arriesgada debido a su alto coste y a la poca seguridad de retorno económico, según explicaron fuentes comunitarias.
Para ello, la CE propone reforzar la normativa antidiscriminación para garantizar que algunos operadores no tengan "ventajas injustas" sobre otros y para permitir que los operadores alternativos compitan "en calidad y servicio", además de en precios, dijo Kroes.
Asimismo, la CE modificará la regulación de los precios del acceso de los operadores alternativos a las líneas de cobre de los tradicionales para hacerlos más estables, ya que considera que una bajada de estos precios "no induciría a mayores inversiones en conexiones más rápidas", señaló la comisaria europea.
Ante las "amplias variaciones" de estos precios que se dan entre los distintos Estados miembros, Bruselas pedirá a los reguladores nacionales "una mayor consistencia" a la hora de controlarlos.
Entre otras novedades, se cambiará la exigencia a los organismos nacionales de regular los precios "en casi todas las circunstancias", pero para aplicar esta mayor flexibilidad tendrán que garantizar "normas no discriminatorias" para todos los competidores, añadió Kroes.
Durante los últimos años, los operadores históricos han solicitado a Bruselas un entorno legislativo que les proporcione más seguridad para desplegar las nuevas infraestructuras de fibra, fundamentales para modernizar y ampliar la velocidad de las conexiones a internet, pero que consideran una inversión arriesgada por la alta suma que implica.
Con los futuros cambios legislativos, basados en los resultados de una consulta pública lanzada el año pasado, Bruselas quiere enviar "una señal a las compañías" para que reconsideren sus inversiones, señalaron fuentes comunitarias.
La extensión de las redes de fibra óptica por la que apuesta la CE no se produciría en los próximos años, sino "a medio plazo", añadieron las mismas fuentes. EFE