Barcelona, 17 ene (EFE).- La negociación entre Nissan y los sindicatos para adjudicar a la planta de la Zona Franca la fabricación de un nuevo turismo se ha roto de nuevo esta madrugada a pesar de que ambas partes habían ultimado una propuesta para aplicar la doble escala salarial a los nuevos contratados.
Empresa y sindicatos, con la mediación de la Generalitat, han mantenido una maratoniana reunión que arrancó ayer a las 10.00 horas y que ha acabado sobre las cinco de la mañana de hoy por un desacuerdo sobre el tiempo adicional de trabajo para la plantilla.
CCOO y UGT de Cataluña, segundo y tercer sindicato en la planta, y Nissan, por otro lado, se han culpado hoy de la ruptura de las negociaciones, y la empresa ha subrayado que, por el momento, no hay previstas nuevas reuniones entre las partes.
La multinacional japonesa Nissan exige a la planta de la Zona Franca una reducción de costes -la doble escala salarial es una de las medidas planteadas- a cambio de adjudicar a Barcelona la fabricación de un nuevo turismo que comportaría la contratación de 1.000 personas y una inversión de 130 millones de euros en las instalaciones.
El principal escollo de la negociación era hasta ahora la doble escala salarial para los nuevos contratados, pero después de semanas de intensos contactos, ambas partes acercaron mucho sus posturas anoche.
Según fuentes sindicales, antes de la ruptura de las negociaciones, ambas partes estaban de acuerdo en que los nuevos contratados empezaran cobrando 19.900 euros brutos anuales, y en que, en un plazo de unos cinco o seis años, pasaran a cobrar unos 25.600 euros, una remuneración un 20% inferior al salario del operario medio (unos 32.000 euros)
A partir de ese nivel salarial, según estas fuentes, la empresa aceptó la propuesta de CCOO de que los nuevos contratados, dado que cobrarían un 20% menos que el operario medio, redujeran su jornada laboral en esa misma proporción y pudieran destinar ese tiempo a formación.
Asimismo, en reuniones anteriores, la empresa había propuesto una reorganización de las categorías profesionales, de forma que fueran menos (de once a seis) pero que tuvieran horquillas salariales más amplias, por lo que, al llegar al tope salarial de los 25.600 euros, la progresión en salario de los nuevos contratados en la última categoría profesional dependería de la empresa.
Sin embargo, cuando el desacuerdo principal parecía resuelto, CCOO y UGT exigieron que el tiempo extra de trabajo que exigía la empresa (siete minutos más al día y dos días más al año durante 2013 y 2014) se remunerasen, la empresa se plantó, según fuentes conocedoras de los contactos.
Según estas últimas fuentes, en contactos anteriores se había dado por supuesto que no se pagaría nada por ello, y la negociación se centraba en reducir esos tiempos adicionales de trabajo.
En cambio, CCOO y UGT aseguran que fue la empresa la que rompió la negociación al poner sobre la mesa esa batería de medidas para aumentar la actividad de las líneas de producción.
Fuentes de SIGEN-USOC, el primer sindicato de la planta, cuya postura está a medio camino entre la de empresa y estos dos sindicatos, han asegurado a Efe que la empresa también estaba dispuesta a hacer fijos a unos 170 de los 380 empleados temporales actuales de la fábrica.
Rotas por el momento las negociaciones, la principal incógnita es cómo se recibirá en los cuarteles generales de la multinacional japonesa este nuevo desacuerdo, después de meses de tira y afloja.
Fuentes de Nissan Motor Ibérica han asegurado a Efe que, por el momento, la fábrica de Barcelona sigue sin optar a la fabricación de este turismo, del que se fabricarían unas 80.000 unidades cada año, pero aún no dan por descartada a la planta catalana.
La fabricación de este turismo, a partir del año 2014, permitiría además a la planta catalana alcanzar una producción de 200.000 unidades anuales.
El vicepresidente sénior de fabricación de Nissan en Europa, John Martin, advirtió hace unas semanas, no obstante, de que sin este turismo, la planta de la Zona Franca puede caer en una "muerte lenta", ya que está especializada en el ensamblaje de vehículos comerciales ligeros y todoterrenos y las ventas en este segmento han caído en los últimos años. EFE