Washington, 25 ene (EFE).- El secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, que deja hoy su cargo, dijo que "no hay ninguna posibilidad" de que vaya a ser propuesto como presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central) y señaló que la economía del país está en una situación más "resistente" tras la crisis de 2008.
"Ninguna posibilidad. Tengo un gran respeto por la institución, pero ese será el privilegio de otra persona", afirmó Geithner en una entrevista concedida al portal Político, en su último día al frente del Tesoro.
En algunos medios se había comentado el nombre de Geithner como relevo del actual presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, cuando culmine su mandato en 2014.
Geithner, de 51 años, explicó que sus planes de futuro pasan por regresar a Nueva York para estar con su familia y viajar con su esposa, tras tres años y medio intensos al frente del Tesoro.
Pese a que considera que la economía estadounidense está en un capítulo avanzado de su "recuperación", apuntó a los altos niveles de desempleo, que se encuentra actualmente en el 7,8 %, como uno de los peores aspectos.
"Ese es el inevitable, terrible y trágico legado de una crisis financiera de estas características", afirmó.
No obstante, apuntó que todavía hay un "muy sustancial espacio" en política fiscal para reducir esta tasa desempleo.
"Sería más fácil si estuviera acompañado de un plan de largo plazo para rebajar futuros déficit", precisó al referirse a las actuales negociaciones en el Congreso para acordar un nuevo presupuesto.
Por último, aprovechó para hacer balance de sus años como secretario del Tesoro, en los que tuvo que capitanear los rescates multimillonarios a la industria financiera y automovilística.
Geithner es el miembro del equipo económico que llegó a la Casa Blanca con el presidente Barack Obama que más tiempo ha durado al lado del mandatario recientemente reelegido.
"He trabajado con un presidente al que admiro profundamente", aseguró.
Obama ya ha anunciado su elección para suceder a Geithner de su antiguo jefe de gabinete, Jack Lew, cuya nominación deberá ser aprobada por el Congreso. EFE