Caracas, 30 sep (EFE).- El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro anunció hoy la salida de funcionarios de organismos estatales y la intervención de empresas públicas productoras de alimentos, dentro de su lucha por aumentar la eficiencia del aparato estatal para reducir el desabastecimiento y combatir la corrupción en el país.
El ministro del Despacho de la Presidencia, Wilmer Barrientos, informó de la salida del presidente de la naviera Dianca, de los titulares de las corporaciones Proesca y Ferrominera y de dos coordinadores de una red de supermercados estatales, afirmando que no cumplían con su trabajo y citando prácticas reñidas con la ética.
"Hemos tenido que desprendernos de algunos gerentes, algunos encargados de proyectos, porque no han seguido ese principio ético de la transparencia. Esta es una lucha a fondo contra la corrupción", dijo Barrientos a periodistas.
Barrientos apuntó además a aumentar las inspecciones al interior de las empresas y a unificar los distintos cuerpos de inspectores, en el marco de la llamada Misión Eficiencia o Nada lanzada por Maduro a poco de comenzar su Gobierno.
"Aquellos hombres y mujeres que no estén haciendo su tarea tienen que irse y dar paso a hombres y mujeres que hagan la tarea como debe ser", dijo durante la apertura de un curso para formar inspectores.
El Gobierno oficializó también mediante un decreto publicado en la Gaceta Oficial la intervención de las empresas Industrias Diana, Palmeras Diana del Lago, Indugram y Productos La Fina, todas dedicadas a la producción y comercialización de aceites.
La intervención contempla la reestructuración de las empresas para garantizar un "abastecimiento estable permanente", de acuerdo con el decreto, que además considera "esencial" mejorar la producción de productos de primera necesidad y de "carácter estratégico".
La economía venezolana sufre frecuentes episodios de desabastecimiento de productos de consumo masivo que se reflejan en largas colas en los supermercados y que el Gobierno atribuye a una "guerra económica" que libra la oposición en su contra.
La oposición y sectores empresariales, en tanto, han acusado al Gobierno de haber "destrozado" el aparato productivo del país con su política de nacionalizaciones, asegurando que son raros los casos de expropiaciones que han servido para generar una mayor producción alimentaria.
Dentro de su ofensiva contra la escasez de productos, el Gobierno anunció recientemente que la Milicia Popular Bolivariana, conformada por civiles armados, reforzará las tareas propias de los supermercados y cubrirá algunas vacantes, como manera de reducir las colas que se ven en los establecimientos.
El desabastecimiento de alimentos se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza del presidente Maduro, que ha denunciado maniobras para desestabilizarlo pero también ha llamado a aumentar la eficiencia de la burocracia estatal y ha lanzado una campaña contra la corrupción pública y privada.
Paralelamente hoy fue publicada en Gaceta Oficial la salida del presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), Temir Porras, un funcionario de larga trayectoria en el chavismo y estrechamente unido a Maduro, sin que se hayan dado más explicaciones.
El Bandes se vio involucrado este año en un millonario fraude que derivó en la detención de cinco funcionarios. EFE