Washington, 9 oct (EFE).- La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó hoy por unanimidad una propuesta para que se reanuden las ayudas a las familias de militares caídos, suspendidas por la parálisis de la Administración, mientras que el presidente Barack Obama ordenó por su parte medidas para que se ejecuten los pagos.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo hoy que el mandatario está "muy preocupado" y ha ordenado a la Oficina de Gestión del Presupuesto que encuentre un modo de reanudar los pagos a pesar del desacuerdo político sobre el nuevo presupuesto federal.
Carney dijo que Obama está indignado por el hecho "impensable" de que familias que han perdido a sus seres queridos en acto de servicio se vean afectadas por la división política en el Congreso entre demócratas y republicanos.
Poco después, el Pentágono informó que la organización sin ánimo de lucro Fundación Fisher House, que ayuda a los veteranos, llegó a un acuerdo con el Gobierno para hacerse cargo durante el tiempo que dure la paralización administrativa del pago de los gastos de los funerales de los caídos en acto de servicio o el pago de compensaciones a las familias de los fallecidos.
De manera separada, la Cámara de Representantes propuso una legislación que permita durante la parálisis parcial pagar las ayudas de 100.000 dólares a los deudos de los muertos en acto de servicio.
Tanto la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, como la Casa Blanca y el Pentágono se han apresurado a tomar medidas para que las familias de los soldados caídos no se vean privadas de sus ayudas por el desacuerdo en el Congreso en torno a un nuevo presupuesto temporal.
La Casa Blanca dijo hoy que ya advirtió de que la paralización afectaría a los pagos de las familias de militares muertos, ya que la excepción para abonar los sueldos de los 1,4 millones de militares en activo no incluía a los familiares.
Precisamente hoy llegaron a Estados Unidos los féretros de cuatro soldados (Cody Patterson, Patrick Hawkins, Jennifer Moreno y Joseph Peters) fallecidos en Afganistán el pasado día 6 de octubre.
El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, acudió hoy a recibirlos a la base aérea de Dover en un ambiente de luto solemne y silencio solo roto por los llantos de las familias. EFE
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo hoy que el mandatario está "muy preocupado" y ha ordenado a la Oficina de Gestión del Presupuesto que encuentre un modo de reanudar los pagos a pesar del desacuerdo político sobre el nuevo presupuesto federal.
Carney dijo que Obama está indignado por el hecho "impensable" de que familias que han perdido a sus seres queridos en acto de servicio se vean afectadas por la división política en el Congreso entre demócratas y republicanos.
Poco después, el Pentágono informó que la organización sin ánimo de lucro Fundación Fisher House, que ayuda a los veteranos, llegó a un acuerdo con el Gobierno para hacerse cargo durante el tiempo que dure la paralización administrativa del pago de los gastos de los funerales de los caídos en acto de servicio o el pago de compensaciones a las familias de los fallecidos.
De manera separada, la Cámara de Representantes propuso una legislación que permita durante la parálisis parcial pagar las ayudas de 100.000 dólares a los deudos de los muertos en acto de servicio.
Tanto la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, como la Casa Blanca y el Pentágono se han apresurado a tomar medidas para que las familias de los soldados caídos no se vean privadas de sus ayudas por el desacuerdo en el Congreso en torno a un nuevo presupuesto temporal.
La Casa Blanca dijo hoy que ya advirtió de que la paralización afectaría a los pagos de las familias de militares muertos, ya que la excepción para abonar los sueldos de los 1,4 millones de militares en activo no incluía a los familiares.
Precisamente hoy llegaron a Estados Unidos los féretros de cuatro soldados (Cody Patterson, Patrick Hawkins, Jennifer Moreno y Joseph Peters) fallecidos en Afganistán el pasado día 6 de octubre.
El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, acudió hoy a recibirlos a la base aérea de Dover en un ambiente de luto solemne y silencio solo roto por los llantos de las familias. EFE