(Corrige por error en la interpretación de los datos)
Madrid, 28 abr (EFE).- La pandemia del COVID-19 paralizó el trabajo de 562.900 personas en la segunda mitad de marzo y elevó a 285.600 los empleos destruidos en el primer trimestre del año pese a haber afectado solo en las dos últimas semanas de marzo.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la ocupación se redujo en el primer trimestre del año, hasta los 19,6 millones de ocupados en el mayor descenso desde 2013, mientras que el número de personas desempleadas se incrementó en 121.000 hasta los 3,31 millones, lo que eleva la tasa de paro al 14,41 %.
El INE advierte de que la caída de la ocupación en el trimestre no incluye a los afectados por un ERTE y apunta que 562.900 ocupados declararon no haber podido trabajar por paro parcial de su empresa o ERTE.