Roma, 31 jul (.).- El grupo automovilístico Fiat Chrysler (MI:FCHA) (FCA) informó hoy de que ha registrado una pérdida neta de 1.048 millones de euros en el segundo trimestre del año, mientras que en el mismo periodo de 2019 había tenido un beneficio de 793 millones de euros, como consecuencia de la crisis del coronavirus.
El grupo italiano, que negocia una fusión a iguales con el francés PSA (AS:RDSa), se vio obligado en entre marzo y mayo a cerrar numerosas fábricas en Europa y en Estados Unidos y a interrumpir su producción debido a la pandemia de la COVID-19, pero reanudó en mayo su actividad de forma progresiva, tanto es así que "los resultados y el flujo de caja operativo mejoraron significativamente en junio", se lee en una nota.
FCA tuvo un resultado neto de explotación (ebit) ajustado negativo de 928 millones de euros, frente a los 1.527 en positivo del segundo trimestre de 2019.
Sus ingresos fueron de 11.707 millones de euros, un 56 % menos en comparación con el segundo trimestre de 2019; y su flujo de caja libre industrial fue negativo en 4.898 millones de euros, frente a los 754 en positivo del pasado ejercicio.
La liquidez disponible al final del trimestre asciende a 17.500 millones de euros y excluye la parte no utilizada, equivalente a 4.500 millones de euros, de la nueva línea de crédito avalada por el Estado de 6.300 millones de euros contratada en junio con el banco Intesa Sanpaolo (MI:ISP), el mayor banco de Italia por capitalización bursátil.
"El segundo trimestre demuestra cómo las acciones decisivas y la contribución extraordinaria de nuestra gente han permitido a FCA contener el impacto de la crisis de la COVID-19", ha señalado el consejero delegado del grupo, Mike Manley, en un comunicado.
Si bien ha reconocido que "la compañía sigue vigilando la salud y la seguridad de sus empleados", también ha subrayado que las fábricas "ahora están operativas, se han reanudado las ventas físicas y digitales" y el grupo tiene "la flexibilidad y la fortaleza financiera para seguir con sus planes".