Por Michael Georgy
BEIRUT, 10 ago (Reuters) - El primer ministro del Líbano, Hassan Diab, anunció este lunes la dimisión de su gobierno tras una devastadora explosión en Beirut que ha causado una fuerte ola de indignación pública.
La detonación de más de 2.000 toneladas de nitrato de amonio en un almacén del puerto de Beirut el 4 de agosto mató al menos a 163 personas, hirió a más de 6.000 y destruyó franjas enteras de la bulliciosa capital mediterránea, un incidente que no hizo más que agravar la situación de meses de colapso político y económico.
En un discurso a la nación, el ministro de Salud, Hamad Hasan, dijo el lunes que la explosión era resultado de una corrupción endémica. Diab, por su parte, ya había dicho el sábado que pensaba convocar elecciones parlamentarias anticipadas.
Las manifestaciones volvieron a estallar en el centro de Beirut y algunos manifestantes lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad que custodiaban una entrada que conducía al edificio del Parlamento y que respondieron con gas lacrimógeno.
El gabinete, formado en enero con el respaldo del poderoso grupo Hezbolá apoyado por Irán y sus aliados, se reunió el lunes antes del anuncio en medio de una crisis que forzó la dimisión de los ministros de Información, Medio Ambiente y Justicia.
"Todo el régimen debe cambiar. No habrá diferencias si hay un nuevo gobierno", dijo Joe Haddad, un ingeniero, a Reuters. "Necesitamos elecciones rápidas".
El presidente de Líbano dijo con anterioridad que había material explosivo almacenado desde hacía años de forma insegura en el puerto. Más tarde dijo que la investigación evaluará si la causa fue una interferencia externa, negligencia o accidente.
El gobernador de Beirut dijo que muchos trabajadores foráneos y conductores de camiones seguían perdidos y se asumía que habían fallecido, lo que complicaba los esfuerzos para identificar a las víctimas.
(Información adicional de Oficina de Beirut; escrito por Ghaida Ghantous; editado en español por Carlos Serrano y Jose Elías Rodríguez)