Nueva York, 3 jul (EFE).- El Dow Jones de Industriales conquistó hoy la barrera de los 17.000 puntos en Wall Street al comenzar la sesión bursátil, impulsado por los buenos datos de empleo en Estados Unidos y causando tanto la celebración de los inversores como la preocupación de los analistas.
Un día antes de festejar el Día de Independencia, el principal indicador de Wall Street conquistó la barrera psicológica y abría con una subida del 0,23 %, ganando 38,98 puntos hasta las 17.015,22 unidades.
Los índices volvieron a dispararse gracias al dato con el que desayunaban los inversores: en junio se crearon 288.000 nuevos empleos y el desempleo nacional bajó dos décimas en junio y se ubicó en 6,1 %, y el S&P 500 subía un 0,33 % (acercándose a otra barrera, la de los 2.000 puntos) y el índice tecnológico Nasdaq un 0,35 %.
Este dato apuntaba que, por primera vez desde 1999 el mercado laboral estadounidense ha registrado cinco meses consecutivos de creación de empleo por encima de los 200.000 puestos de trabajo y dio el último empujón al Dow Jones, que el 21 de noviembre de 2013 llegaba por primera vez a los 16.000 puntos.
Debido a ese ritmo de crecida, las celebraciones de los operadores de bolsa se sumaban a las preocupaciones de los analistas y las continuadas llamadas a la prudencia de la Reserva Federal de EE.UU. desde que a finales de 2013 el comienzo del recorte del estímulo monetario se tradujera en un imparable "rally" de récords.
Wall Street sigue el ritmo de escalada paralelo recuperación económica, aunque con una solidez no tan distinta a la del "rally" especulativo que desembocó en el colapso de los mercados en 2008.
El 19 de octubre de 2006, el Dow Jones conquistó los 12.000 puntos, más de siete años después de haberse encaramado a los 11.000, pero desde entonces, los inversores fueron derribando las barreras de manera exponencial: el 25 de abril de 2007 pasó el umbral de los 13.000 y el 19 de julio de ese mismo año sobrepasaba los 14.000.
Con la crisis de 2008, tuvieron que pasar algo menos de seis años antes de que la bolsa volviera a atravesar una nueva cifra redonda, lo cual sucedió el 7 de mayo de 2013, cuando se alcanzaron los 15.000, celebrando los signos de recuperación y el éxito de la política monetaria de la Reserva Federal, protagonizada por el estímulo monetario de su entonces presidente, Ben Bernanke.
Las plusmarcas de 2013 hicieron que fuera considerado "el año de los récords", consiguiendo 52 máximos históricos para el Dow Jones, que cruzaba los 16.000 el citado 21 de noviembre y alcanzaba un ritmo tan frenético que el propio Bernanke, en su discurso de despedida para dar el relevo a Janet Yellen al frente de la Fed, solo pudo llamar a la prudencia en los mercados y a trabajar en una recuperación más sólida.
Pero tras un 2014 marcado a la baja, no tanto por la obediencia a Bernanke y a su sucesora, Janet Yellen, como por un largo invierno que perjudicó el funcionamiento de la economía estadounidense, Wall Street emprendió un nuevo "rally" con la llegada de la primavera que se ha coronado hoy con la conquista de los 17.000 puntos.