París, 25 nov (EFE).- La economía colombiana crecerá un 4,9 % este año, según las previsiones de la OCDE, que augura una ligera ralentización en 2015 con un ritmo del 4,4 %, antes de una nueva aceleración al 4,7 % en 2016, y todo ello con una inflación controlada y una tasa de desempleo que subirá muy ligeramente.
En su informe semestral de Perspectivas publicado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publica un capítulo dedicado a Colombia por ser uno de los países que está en proceso de adhesión.
Se da la circunstancia de que esas cifras sobre la progresión de su producto interior bruto (PIB) son, con diferencia, mejores que las de los 34 miembros actuales de la organización.
Solo se le acercan Corea del Sur, México y Chile, pero ninguno de ellos va a crecer por encima del 4 % durante los tres años de la previsión.
Los autores subrayan que la expansión de la actividad en Colombia va a tocar techo en 2014 gracias a la fortaleza de la inversión (+11,9 %), en particular en vivienda y en infraestructuras, pero también al consumo privado (+4,6 %) respaldado por un mercado laboral sólido y al gasto público (+5,2 %).
El único elemento desfavorable son las exportaciones, a causa de la coyuntura internacional, de forma que el comercio exterior tendrá este ejercicio un impacto negativo del 1,9 % sobre la economía.
La OCDE hace hincapié en que la política monetaria ha conseguido contener la inflación a la banda de fluctuación que se había fijado como objetivo, entre el 2 % y el 4 %, con un índice de precios al consumo que debería quedarse en el 2,7 % de media este año, para subir muy ligeramente al 3 % en 2015 y 2016.
En ese contexto de poca presión inflacionista, los autores del estudio consideran apropiada una política monetaria que califican de "neutral".
Por lo que respecta a la política fiscal, se pronunciaron por continuar el proceso de consolidación fijado por las reglas presupuestarias, que prevén una mejora anual de 0,2 puntos del PIB en la balanza estructural de 2015 a 2022.
Más allá de dar su visto bueno a las reformas para obtener más recaudación el año próximo, señalaron que habría que apostar por medidas favorables para el crecimiento.
A ese respecto, hicieron notar que las cargas que pesan sobre las empresas desincentivan la inversión futura y añadieron que la prioridad en el gasto público debe centrarse en la educación y los programas sociales.
La OCDE augura que la tasa de desempleo en Colombia, que va a bajar a una media del 9,2 % este año (cuatro décimas menos que en 2013), aumentará ligeramente al 9,4 % en 2015 y al 9,5 % en 2016.
También anticipa una ralentización el próximo ejercicio en la construcción de viviendas y en el consumo privado, en relación con un endurecimiento de las condiciones de obtención de créditos y a una probable retirada de las ayudas.
No obstante, la inversión se mantendrá fuerte en infraestructuras y se reforzará en la agricultura y en las manufacturas para la exportación, gracias a un mejor acceso al mercado estadounidense en virtud del acuerdo bilateral de libre comercio recientemente ratificado y a la depreciación en términos reales del peso.
La expansión del gasto público debería ser más moderada: 4 % en lugar del 4,6 % en 2014.