Pekín, 20 jun (EFE).- El Banco Popular de China (central) emitió
hoy un nuevo comunicado en el que indica que la flexibilización del
yuan, anunciada ayer, sábado, y aplaudida por Estados Unidos y la
Unión Europea, no se llevará a cabo de golpe.
El nuevo comentario, publicado en la página web de la entidad
matiza que la anunciada flexibilización del yuan o "renminbi"
("moneda del pueblo") será gradual y que el tipo cambiario de la
divisa "se mantendrá a un nivel razonable y equilibrado".
"En la actualidad no existen motivos para permitir mayores
fluctuaciones o cambios en el tipo cambiario del renminbi", señala
el comentario en chino, en el que un portavoz de la entidad bancaria
añade que el objetivo es "salvaguardar la macroeconomía y la
estabilidad financiera".
El matiz se produce después de que ayer el banco respondiera con
un anuncio de flexibilidad a las críticas contra su política
cambiaria ante la próxima cumbre del G-20, para la que Pekín había
descartado tratar un posible encarecimiento del yuan que ayude a
frenar las exportaciones baratas chinas.
El anuncio de ayer no indicaba literalmente una revaluación del
yuan, pero fue interpretado así por la prensa y los gobiernos
extranjeros.
La declaración de la autoridad monetaria china era muy diferente
en el tono de las recientes expresiones de miembros del Gobierno,
que negaron repetidamente modificaciones en la política cambiaria
del yuan (moneda no convertible) y se opusieron a las presiones
internacionales de los países que consideran que Pekín la mantiene
artificialmente baja para favorecer sus exportaciones.
La moneda china se desvinculó en 2005 de un cambio fijo con el
dólar en 8,2 yuanes la unidad y creó un mecanismo cambiario sobre la
base de una cesta de divisas que ha favorecido que la moneda china
se revaluara hasta un 21 por ciento (6,83 yuanes por dólar) en 2008,
momento en el que Pekín frenó la tendencia por la crisis global.
En este sentido, gobiernos como el estadounidense han criticado
desde entonces que el régimen chino mantenga el yuan artificialmente
bajo para favorecer sus exportaciones baratas, a lo que Pekín había
respondido hasta ayer que llevaría a cabo una reforma gradual, pero
se negaba a fijar un calendario.
El anuncio de la entidad central de flexibilizar la divisa se
produce días antes de que el presidente chino, Hu Jintao, se
desplace a Toronto (Canadá) para asistir a la cumbre del G-20, por
lo que Washington y Bruselas aplaudieron la decisión, que valoraron
como beneficiosa para la economía china y global.
Algunos comentarios de hoy tanto en la prensa como en los foros
de internet chinos critican la actitud del gobierno por "ceder a la
presión extranjera", mientras que algunos economistas indican que el
anuncio de ayer de Pekín es una manera de evitar conflictos durante
la cumbre de Toronto. EFE