Nueva York, 6 ago (EFE).- El barril de petróleo de Texas
experimentó hoy un descenso del 1,59% y cerró a 80,7 dólares en
Nueva York, en una jornada marcada por los datos decepcionantes de
empleo que se registraron en julio en Estados Unidos.
Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nyse), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para
entrega en septiembre restaron 1,31 dólares al valor que tenían en
la jornada anterior y firmaron su tercera sesión consecutiva de
pérdidas.
El crudo se mantuvo, sin embargo, por encima de los 80 dólares el
barril que recuperó el pasado lunes y ha acumulado un avance del
2,21% esta semana.
Los contratos de gasolina para septiembre perdieron cinco
centavos respecto del jueves y finalizaron a 2,11 dólares el galón
(3,78 litros), en tanto que el gasóleo recortó cuatro centavos y
cerró a 2,14 dólares/galón.
La gasolina es hoy un 0,47% más cara que hace una semana,
mientras que el gasóleo ha experimentado un avance del 4,9% desde el
pasado viernes.
Los contratos de gas natural para entrega en septiembre se
abarataron trece centavos y concluyeron la sesión a 4,46 dólares por
cada mil pies cúbicos, un precio que es un 9,34% más bajo que el que
tenía al cierre del mercado la pasada semana.
El descenso del precio del petróleo y de sus derivados coincidió
este viernes con una jornada negativa en la Bolsa de Nueva York,
después de la divulgación de los datos de empleo en Estados Unidos
relativos a julio que fueron más desfavorables de lo esperado.
En ese período, según el Departamento de Trabajo, se perdieron
131.000 empleos, frente al descenso de unos 70.000 que se preveía.
En el sector privado se crearon 71.000 empleos el mes pasado,
menos de lo que preveían algunos economistas, después de añadirse
31.000 empleos en junio, según datos que se revisaron a la baja
respecto de cálculos anteriores.
Los operadores recibieron con decepción esas cifras, unos datos
que incrementan la incertidumbre acerca de la recuperación de la
economía estadounidense en la segunda mitad de este año y la
consiguiente repercusión que eso podría tener sobre la demanda de
crudo. EFE