Berlín, 24 feb (EFE).- El optimismo de las empresas alemanas se situó en febrero en su máximo valor desde diciembre de 1969, pese al encarecimiento de la energía y la crisis de la deuda europea, según el indicador mensual del instituto Ifo publicado hoy.
El barómetro coyuntural de este prestigioso centro de estudios económicos de Múnich (sur de Alemania) superó los 112 enteros, mientras que la valoración de la situación empresarial alcanzó los 115 puntos y el indicador de las expectativas futuras de los empresarios se colocó en las 108 unidades.
Así, la mayoría de las empresas alemanas consultadas en este informe cuentan con aumentar su producción en este ejercicio y también con seguir aumentando su plantilla.
Por categorías, destaca la situación de la construcción en febrero, en su mejor momento de los últimos veinte años según este estudio, que basa su repunte y sus perspectivas optimistas -tanto en términos de producción como de empleo- en la situación de la edificación, frente a la relativa tibieza que muestran las infraestructuras.
El sector manufacturero mantiene asimismo su tendencia alcista, que espera sostener en el próximo medio año, y cuenta con elevar la producción y el número de trabajadores gracias al tirón de las exportaciones.
Por su parte, el comercio mayorista se recuperó ligeramente en febrero, tras la caída del mes anterior y espera mantener una tendencia alcista en el primer semestre del año, según el instituto Ifo.
Mientras, el comercio minorista -salvo la automoción y la alimentación- y la industria de bienes intermedios -y en especial los sectores químico, electrónico, mecánico y óptico- se "enfriaron ligeramente", según este estudio.
Estos últimos dos sectores, comercio minorista y bienes intermedios, advirtieron sobre los efectos negativos que puede tener en la economía alemana en general y, en concreto en sus respectivos ámbitos, las crecientes presiones inflacionistas que están disparando los precios de las materias primas y, en particular, de la energía. EFE