Pekín, 17 may (EFE).- Una misión de empresarios de unas 50 firmas argentinas visita estos días China con el objetivo de aumentar las exportaciones, especialmente de alto valor añadido, al gigante asiático, donde Argentina busca vender más gracias a "nuevas" bazas como el calzado, el maíz o hasta el deporte del polo.
La misión está encabezada por el subsecretario de Comercio Exterior, Ariel Schale, quien destacó hoy en rueda de prensa los buenos resultados de los más de un millar de reuniones entre empresarios chinos y argentinos.
"China es y será por mucho tiempo la usina (fábrica) del crecimiento global, y por tanto la forma en que estemos consolidando nuestros flujos comerciales con ella va a definir la forma de inserción internacional de Argentina en el mundo durante los próximos 50 años", subrayó el delegado.
Schale recordó que China es ya el segundo principal cliente de Argentina, con un volumen comercial de 13.000 millones de dólares (de los que 7.000 corresponden a exportaciones argentinas), y que el objetivo es duplicar el flujo de intercambios en 4 años así como mejorar su calidad, aumentando las ventas de alto valor agregado.
Por ello, entre los empresarios que han llegado en la misión destacan representantes de sectores como biotecnología, farmacia, alimentos elaborados, calzado de gama alta o software.
No obstante, los productos primarios interesan también a Argentina, ya que China es, por ejemplo, su mayor comprador exterior de soja, una de las exportaciones clave del país suramericano.
Con el mercado chino ya abierto a la hora de exportar productos argentinos como la carne o la cebada, ahora uno de los objetivos prioritarios para las dos partes es levantar las trabas sanitarias a la venta a China del maíz de Argentina, señaló el subsecretario.
Schale destacó que en el plazo de seis meses o un año podría resolverse esta negociación con éxito, y que también se están debatiendo futuras entradas de otros productos de los que Argentina es importante productor, tales como manzana, pera, maíz o embriones y semen bovinos, importantes para la industria biotecnológica.
La misión de esta semana, que continuará en Shanghái, fue valorada de forma muy positiva por los empresarios que la formaron, entre ellos el secretario de la Cámara de la Industria del Calzado, Horacio Moschetto:
"Hemos visto un mercado totalmente demandante", señaló Moschetto, quien afirmó que "para el empresario argentino, poder llegar a este mercado es todo un orgullo, una cuestión de honor, después de que durante muchos años la subsistencia de nuestra empresas estuvo en peligro", a causa de 25 años de políticas neoliberales en Argentina que en opinión de los asistentes fueron todo un "industricidio".
Moschetto recalcó que en el sector del calzado ha habido ya firmas de pedidos concretos en las conversaciones esta semana, y destacó el interés en China por el cuero argentino a la hora de adquirir equipos de polo, deporte en el que Argentina es líder tanto en lo deportivo como en lo comercial.
"El potencial de crecimiento muy grande, es un deporte muy tradicional argentino que acá ha pegado tan fuerte que inclusive hay muchas jugadoras de polo mujeres, cosa que en Argentina no es tradicional", señaló el empresario.
En este sentido, Schale recordó que en agosto se celebrará en China una "semana del polo argentino" que servirá para volver a promocionar productos del país del Cono Sur en el gigante asiático.
"El polo es un remolcador de otros productos, de la imagen argentina", subrayó el político.
La misión se produce una semana después de la visita a Argentina del ministro de Comercio chino, Chen Deming, y a ella le seguirá, a finales de junio, una comisión mixta en Pekín con la participación de representantes de las carteras de comercio, agricultura y relaciones exteriores de los dos países. EFE