Pekín, 7 jul (EFE).- Los responsables del puente más largo del mundo sobre el mar, inaugurado la semana pasada en el este de China, defendieron hoy la seguridad de la obra, puesta en duda a raíz de imágenes de la televisión nacional china mostrando estructuras aún sin atornillar y revelando que la iluminación aún no se ha colocado.
Según declaró al diario "Global Times" uno de los responsables de la inspección de calidad del proyecto, Li Jiansheng, el puente de la bahía de Jiaozhou, de 36,48 kilómetros, ha pasado las revisiones necesarias y "está listo para recibir tráfico", pese a que una semana después de su apertura oficial sigue sin ser utilizado.
El ingeniero jefe de la obra, Shao Xinpeng, quitó hierro a las imágenes de la televisión CCTV en las que se veía el vallado incompleto en algunos tramos, asegurando que el encargado de estos trabajos es una subcontrata afiliada al proyecto, sin afectar directamente a éste.
Shao añadió que las leyes autorizan a que el proyecto comience a operar aunque los trabajos de las subcontratas no estén completados.
Expertos consultados por "Global Times" señalaron que en principio el tráfico rodado podría verse afectado por algunos de los problemas indicados, como la falta de iluminación -en una zona donde la niebla es frecuente- o de algunos tramos de vallas protectoras.
El puente se inauguró el pasado 30 de junio con una gran ceremonia que coincidió con el día en que se abrió el tren de alta velocidad Pekín-Shanghái, las dos en la víspera del 90 aniversario del Partido Comunista de China (PCCh).
El puente, con una inversión de 2.300 millones de dólares y cuatro años de trabajos, conecta el centro de la ciudad de Qingdao con su área suburbana de Huangdao, a ambos lados de la bahía de Jiazhou.
El puente supera al que hasta ahora se consideraba el mayor del mundo sobre aguas marinas, el de la bahía de Hangzhou, también en el este de China, de 36 kilómetros de longitud. EFE