Madrid, 12 nov (.).- La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) no tiene duda alguna de que los bancos vayan a trasladar a sus clientes el sobrecoste que supondrá para ellos tener que asumir desde ahora el impuesto que grava las hipotecas.
En declaraciones a la prensa posteriores a una mesa redonda sobre el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) de hipotecas organizado por Icade (PA:ICAD), el delegado de Madrid-Zona centro de Aedaf, Ignacio Arráez, ha explicado que los bancos van a trasladar a sus clientes ese coste porque son entidades con ánimo de lucro y, como todas, quieren mantener sus beneficios.
De momento, "desconocemos cómo lo van a hacer, pero sí estamos viendo -ha dicho- que se están paralizando muchas operaciones y se han paralizado muchas en las últimas semanas, lo que nos perjudica a todos".
Desde Aedaf dicen estar "horrorizados" y "descontentos" ante la reciente decisión del Tribunal Supremo de que sigan siendo los particulares los que paguen el impuesto de las hipotecas -pese a tres sentencias previas que abogaban por pasar el coste a los bancos- y también por la posterior modificación de la legislación por parte del Gobierno vía decreto ley.
Arráez ha defendido que la sentencia inicial del Supremo del pasado octubre era "la correcta", mientras que los que han tomado la decisión final de la semana pasada "no eran jueces especialistas en derecho tributario".
"Además, y sin perjuicio también de que la solución final pueda ser buena, la precipitación legislativa tampoco es correcta", ha considerado.
A su juicio, sacar una norma en 48 horas "al amparo de una sentencia que aún no conoce nadie" hace que se produzcan "errores técnicos" y deja "desamparadas" muchas situaciones, como las exenciones u otras especificaciones de cada comunidad autónoma.
"Era necesaria una reflexión mayor antes de publicar una norma que no dudo que tenga toda la mejor intención del mundo", ha declarado.
Desde Aedaf también se ve incorrecto que el impuesto sobre sociedades no se vaya a poder deducir, "no tanto por el concepto en sí, sino por la justificación", ya que no ve más razones que la meramente recaudatoria.