París, 27 nov (EFE).- Rusia reforzó hoy su relevancia energética
en Europa con la entrada de dos de los grandes grupos franceses del
sector, EDF y GDF Suez, en sus dos proyectos de gasoductos liderados
por Gazprom con los que aprovisionar el Viejo Continente por el
norte y por el sur.
Los acuerdos se formalizaron en el seminario intergubernamental
franco-ruso presidido hoy en Rambouillet, a las afueras de París,
por los primeros ministros de ambos países, François Fillon y
Vladimir Putin, respectivamente, en el que también se suscribieron
otros compromisos bilaterales, en particular en el automóvil, e
incluso se abrió la puerta a la venta de material militar.
En términos económicos, lo más relevante fue el acuerdo marco por
el que Electricité de France (EDF) entrará en el consorcio para la
construcción del gasoducto South Stream en el Mar Negro, en el que
hasta ahora se dividían la participación a partes iguales Gazprom y
el italiano ENI.
Aunque las empresas no quisieron confirmar la cifra, fuentes
gubernamentales hablaron de un 10% para EDF en este gasoducto que
compite directamente con el proyecto Nabucco liderado por Turquía, y
que se presenta como alternativa al aumento de la dependencia
europea del gas ruso, que hoy supone un cuarto de su consumo.
El presidente de Gazprom, Alexei Miller, no se privó de subrayar
que "la participación de una empresa francesa en el gasoducto South
Stream subraya la dimensión europea del proyecto", y señaló que
junto al de North Stream, le permitirá "garantizar la satisfacción
de sus clientes".
Los planes para South Stream pasan por incrementar de 31.000 a
63.000 millones de metros cúbicos la capacidad de la sección
submarina.
Por su parte, North Stream es el gasoducto que Rusia ha diseñado,
en particular con Alemania, en aguas del Báltico para evitar tener
que atravesar Ucrania y Polonia, con los que ha mantenido en los
últimos años fricciones, y Moscú negocia ahora la incorporación de
GDF Suez con una participación del 9%, según se anunció hoy.
Como prolegómeno de esa entrada, GDF Suez indicó que va a
aumentar la importación de gas ruso que le llegará en parte por
North Stream, que debe unir con una conducción de cerca de 1.200
kilómetros la costa rusa en Vyborg con la alemana en Greifswald, y
cuyos accionistas por ahora son Gazprom (51%), Wintershall (20%),
E.ON Ruhrgas (20%) y Gasunie (9%).
También EDF va a incrementar las adquisiciones de hidrocarburos a
Gazprom, que por su parte dispondrá en Francia de la posibilidad de
generar y comercializar electricidad producida en centrales térmicas
de gas procedente de sus propios yacimientos en Rusia.
Al margen de la energía, el otro gran acuerdo empresarial
suscrito bajo los auspicios de Fillon y Putin fue el de Renault, que
aportará 240 millones a su filial rusa AvtoVaz para el plan de
salvamento y reestructuración.
La ayuda de Renault -que se mantendrá con su participación
minoritaria del 25%- se centrará en transferir la tecnología y el
equipamiento necesarios para ensamblar en Rusia vehículos de la
plataforma del Logan; desarrollar un coche barato que sustituya al
Lada Classic, y fabricar motores y cambios de velocidad.
Además, Renault y su socio el japonés Nissan utilizarán las
cadenas de montaje de AvtoVaz para producir vehículos que se
comercializarán con sus dos marcas, aunque deberán representar menos
del 30% de los que salgan de las instalaciones rusas.
El Estado ruso, por su parte, tendrá que rascarse el bolsillo y
elevar su aportación de 25.000 a 75.000 millones de rublos (unos
1.670 millones de euros) para reembolsar las deudas bancarias y
cubrir las necesidades en liquidez del fabricante de coches, que
corría el riesgo de quebrar.
Fillon y Putin reconocieron lo que ya era un secreto a voces, que
negocian la venta de un navío militar de ataque francés a Rusia, que
tiene la ambición de fabricarlo en sus propios astilleros, y que ha
suscitado muchas suspicacias en los países vecinos.
El primer ministro francés se limitó a indicar que su país está
"examinando una demanda oficial" de Rusia para adquirir el "Mistral"
-una embarcación preparada para proyectar helicópteros y con
capacidades de asistencia hospitalaria-, y que la discusión con su
homólogo ruso sobre esta cuestión había sido "general". EFE