Bruselas, 17 abr (.).- Las diferencias regionales de costes incentivan el transporte de "miles de millones" de animales vivos anualmente en la Unión Europea (UE) para maximizar beneficios, según un análisis publicado este lunes por el Tribunal de Cuentas Europeo.
Los auditores señalaron en un comunicado que, cada año, "miles de millones de bovinos, porcinos, ovinos, caprinos, equinos y aves de corral" son trasladados dentro de la UE y a otros países con fines de reproducción, engorde o sacrificio, "con el objetivo de que ganaderos y productores de carne exploten las diferencias regionales de costes para obtener beneficios".
El Tribunal de Cuentas Europeo subrayó que la producción ganadera no se distribuye uniformemente entre los países y regiones de la UE y que las explotaciones tienden a especializarse en una especie o etapa de producción, como reproducción o engorde.
Esa especialización contribuye al transporte de animales vivos entre los Estados miembros. Así, los bovinos nacidos en Francia, Irlanda o Lituania a menudo son engordados y sacrificados en España o Italia.
"Además, existe una tendencia a reducir el número y aumentar el tamaño de las explotaciones y los mataderos. En este contexto, el objetivo de los ganaderos y productores de carne es reducir al mínimo los costes de producción y sacrificio, maximizar los ingresos y optimizar las economías de escala explotando las diferencias de costes entre los Estados miembros", añadió el tribunal.
Constató que esos factores económicos "incentivan el transporte de animales, en particular, cuando los costes del transporte representan una pequeña fracción del precio de la carne al por menor".
Los auditores manifestaron que España también importa terneros de otros Estados miembros para hacer frente a la demanda de exportación.
El país, especialmente Cataluña y Aragón, depende de las importaciones de terneros para satisfacer la creciente demanda de bovinos para ser exportados a Oriente Medio para su sacrificio.
La miembro del tribunal responsable del análisis, Eva Lindström, afirmó que los Estados miembros no aplican uniformemente la legislación de la UE sobre transporte de animales y que existe el riesgo de que los transportistas aprovechen los vacíos legales derivados de los distintos sistemas de sanciones nacionales.
Lindström subrayó en una rueda de prensa que los factores económicos son "la principal fuerza impulsora" del transporte de animales.
Según los auditores, "puede ocurrir que los transportistas elijan una ruta más larga para evitar pasar por países con una aplicación más estricta de las normas de la UE y con sanciones más duras".
"Incumplir las normas también puede beneficiar económicamente a los productores, por ejemplo, en el transporte de animales no aptos, puesto que los países generalmente no imponen sanciones disuasorias", apuntó el Tribunal de Cuentas Europeo.
Destacó que el impacto negativo del transporte sobre el bienestar animal podría mitigarse si se reduce el número y la duración de los viajes, y se mejoran las condiciones de los animales durante el transporte.
No obstante, también indicó algunas alternativas al transporte de animales vivos, como acercar el sacrificio al lugar de producción, ya que utilizar mataderos locales y móviles "eliminaría la necesidad del transporte de animales en algunos casos y sería más respetuoso con el medio ambiente".
Para la revisión de las normas sobre bienestar animal que la Comisión Europea tiene previsto presentar antes de final de año, los auditores plantearon, entre otras opciones, promover el transporte de carne y no de animales vivos.
Además, sugirieron un sistema de etiquetado del bienestar animal de la UE.
Asimismo, manifestaron que los responsables políticos de la UE podrían estudiar la posibilidad de tener en cuenta en los costes del transporte y el precio de la carne "el precio del sufrimiento animal" durante los trayectos.
Por otro lado, el Tribunal de Cuentas Europeo dijo que un sistema informático de la UE para rastrear todos los viajes de animales vivos "podría ayudar a centralizar datos" y las cámaras y sensores "podrían monitorizar los movimientos de los animales y medir el bienestar animal".